"Ha sido un regalazo trabajar con actores como Adrien Brody y Bobby Cannavale en este hermoso proyecto. No puedo esperar a ver el magnífico trabajo que han hecho en esta película". Así daba Ana de Armas su particular pistoletazo de salida a Blonde, la película sobre Marilyn Monroe que protagoniza y cuyo estreno tanto se ha hecho rogar: llegará a Netflix el próximo 23 de septiembre, donde se han propuesto una promoción a lo grande en lo que queda de verano, mientras otro título de su catálogo, El agente invisible, también con De Armas a la cabeza, arrasa como el filme más visto de la plataforma.
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Un 'Rebelde' de lo más musical y el suspense de Ana de Armas y Ryan Gosling en lo nuevo de Netflix
Una transformación espectacular
Lo que todo el mundo coincide en afirmar es la transformación radical a la que se sometió Ana de Armas. Tanto el maquillaje como la peluquería fueron cuidados al detalle: cada día de rodaje, el cabello de Ana quedaba oculto bajo una prótesis de látex para colocarle pelucas idénticas al cabello de Marilyn. El resultado está a la vista.
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Veremos todos los momentos icónicos de la legendaria actriz
El libro de Joyce Carol Oates, del año 2000, es bastante fiel a la realidad, al día a día de Marilyn Monroe, y vamos a ver montones de momentos que están en la memoria colectiva: el número de Diamonds Are a Girl’s Best Friend, interpretado en Los caballeros las prefieren rubias; sus numerosas apariciones en alfombras rojas; la escena del vestido mecido por el aire de la rejilla del metro en La tentación vive arriba… Todos ellos y muchos más están presentes en el metraje.
Asistiremos a sus grandes historias de amor
En la cara más personal, sus amores también desfilan por la película. Los dos actores que menciona la propia Ana de Armas, Bobby Cannevale y Adrien Brody, interpretan, respectivamente, al jugador de béisbol Joe DiMaggio y al dramaturgo Arthur Miller. Ambos fueron hombres a los que la actriz de Con faldas y a lo loco amó profundamente. Pero quizá la relación que despertó más interés en los medios fue la que mantuvo con John Fitzgerald Kennedy (y que según los expertos en su biografía no pasó de uno o dos encuentros clandestinos).
Una película (casi) maldita sobre el lado más íntimo de la verdadera Norma Jean
Cuando Ana de Armas presentaba Puñales por la espalda por medio mundo venía de rodar Blonde. Corría el año 2019. Sin embargo, la película ha tardado tres años en ver la luz, y el arranque del proyecto, que tiene a Brad Pitt como uno de los productores, se remite a 2010. Los motivos han sido varios; el más notorio, la ardua disputa que, al parecer, mantuvieron el director, Andrew Dominik, con los responsables de la plataforma, que querían eliminar escenas de alto contenido sexual. Pero también se ha dicho que otros factores han influido: Netflix esperaba un producto óptimo para presentar a los Oscar y la película que rodó Dominik tiene un toque más independiente, que la alejaba de la disputa por la estatuilla.
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Blonde se estrena por fin tras años guardada en un cajón, pero la plataforma irá ofreciéndonos pequeñas píldoras de aquí a septiembre para alimentar las ganas de ver no a la exuberante actriz que fue Monroe, no al icono que enamoró al mundo y que logró incluso seducir al presidente de los Estados Unidos, sino a Norma Jean, la mujer que nadie veía, oculta tras el brillo de Marilyn. Una mujer frágil e insegura que se refugiaba en los brazos de los hombres buscando, probablemente, el amor que ella misma se negaba.