Han trabajado varios años juntos en televisión, pero esta es, sin duda, la ocasión más especial en la que Sonia Ferrer se ha puesto en manos de Eduardo Arocha. Ella pasa al otro lado de los focos y se convierte hoy en noticia, dando el ‘sí, quiero’ a Sergio Fontecha en una romántica ceremonia celebrada en un bonito enclave de la sierra de Madrid, en Valdemorillo, la localidad en la que vive la presentadora. “Empecé a trabajar con Sonia en el verano de 2018 cuando entré en Telemadrid, estuve dos años consecutivos con ella y siempre hemos mantenido el contacto. Me alegró mucho que me escogiera para su boda y con toda la ilusión del mundo me he puesto a sus órdenes”, nos cuenta Eduardo.
Tan importante como el vestido, para el que ha confiado en Aire Atelier -línea de alta costura de Aire Barcelona-, es el beauty look para el que ha apostado por la naturalidad. “El peinado decidimos que fuera bastante fresco y cómodo, es muy suelto, nada señorial, todo lo contrario. Es un semirrecogido con dos trenzas y una diadema hecha de paniculata natural que he hecho a mano”, nos explica en exclusiva el maquillador y peluquero. Un semirerecogido que deja ver unos pendientes de su familia, y que Sonia ha decidio lucir en este día tan especial.
Para el maquillaje también han seguido la misma línea: “Hemos trabajado resaltando su rostro perfilado y sobre todo sus ojos rasgados. En los labios ella tiene un color natural muy bonito, entonces hemos jugado con su tono natural y un poco de gloss para que se vean hidratados y jugosos. En conclusión, es algo muy de novia, muy limpio y completamente distinto a lo que solemos ver en ella en televisión”.
Después de veinte años en varios programas de la pequeña pantalla, Sonia está muy acostumbrada al maquillaje y sabe bien lo que le gusta. “Tiene perfectamente claro lo que quiere y lo que le queda bien. De hecho, nos reímos mucho los dos porque ambos somos muy cabezotas”, nos cuenta cómo anécdota. Pero en esta ocasión, coincidieron en que tenía que ser algo “romántico y elegante y al mismo tiempo muy fresco y jovial”. Y, como nos explica, el que un maquillaje sea natural no significa que haya que maquillarse poco, ni que sea más sencillo: “Es el más difícil y el que lleva más trabajo, más elaboración y más cuidado. Hacer que una piel se vea fresca y natural tiene más trabajo que hacer una piel de televisión, donde es cobertura total”.