Coleen Rooney ha ganado la batalla legal a Rebekah Vardy por difamación. Este jueves el caso Wagatha Christie, que toma su nombre de una ingeniosa combinación entre el acronimo WAG, que hace referencia a las mujeres y novias de los futbolistas, y la gran dama del misterio británico Agatha Christie, ha llegado a su fin con buenas noticias para la esposa de Wayne Rooney. La jueza del Tribunal Superior de Londres ha fallado en contra de la mujer del delantero Jamie Vardy a la que considera culpable de haber filtrado información falsa de la celebridad a los tabloides británicos, para, así, manchar su honor. Por este motivo, Rebekah tendrá que pagar 3 millones de libras a Coleen como indemnización por los daños morales causados durante todo este tiempo.
Wayne Rooney pide disculpas tras protagonizar el último escándalo en el Reino Unido
Como ha informado Daily Mail, Rebekah Vardy siente que su imagen ha sido de nuevo mancillada por lo que piensa en recurrir la sentencia. "Estoy extremadamente triste y decepcionada por la decisión que se ha tomado. No es el resultado que esperaba, ni creo que sea justo. Presenté esta acción legal para reivindicar mi reputación", ha confesado. Cabe recordar que ella fue la que inició toda esta trama legal para limpiar su imagen y defender su verdad. Al no conseguirlo ha declarado que sus abogados ya están trabajando, revisando toda la documentación, para presentar una alegación que pueda revertir esta decisión y la cuantiosa multa que lleva asociada.
Por su parte, Coleen Rooney se ha mostrado de lo más alegre por poner fin a este problema tan estresante para ella y sus seres queridos. Igualmente, ha dicho que todo se podría haber solucionado en la intimidad de una manera más sencilla y sin necesidad de hacer este dispendio económico. "No fue algo que quise o que busqué. El dinero se podría haber gastado mucho mejor ayudando a otros".
Los inicios de este rocambolesco caso se remontan a el año 2019, cuando Coleen se mudo a los Estados Unidos por el reciente fichaje de Wayne Rooney como entrenador del equipo nortemaericano DC United de la MSL, en este tiempo la pareja del astro del balón se encontraba muy molesta con los medios de comunicación de su país natal por los constantes bulos que se publicaban en relación a su matrimonio y su familia. Intuyendo, de manera muy correcta, que estos ataques podrían venir de alguien cercano a su entorno, decidió tender una trampa a su sospechosa principal, Rebekah Vardy, con la que mantenía una estrecha relación porque sus maridos eran compañeros de banquillo en la selección inglesa.
Para ello, bloqueó a todos sus contactos de perfiles sociales menos a ella y se dedicó a postear historias falsas, como una supuesta inundación en su casa. Todo lo que iba compartiendo acababa en las páginas de la prensa, concretamente en The Sun, lo que la llevó a confirmar sus sospechas. Enfadada por la traición de la que había sido su amiga decidió exponerla públicamente con un comunicado en la red social Twitter en la que explicaba todo lo que había sucedido y las pruebas que había ido recopilando en los últimos meses. Finalmente, al negarse Rebekah a reconocer los hechos y pedir perdón, la situación se puso todavía más tensa entre ellas y acabaron cara a cara frente a la justicia, con un resultado más que desfavorable para la compañera de vida del goleador del Leicester City.