Han pasado ya treinta años desde que la princesa Ana y su primer marido, el capitán Mark Phillips , decidieron poner fin a su matrimonio aquel 28 de abril de 1992, sin embargo, ambos han mantenido una excelente y ejemplar relación. Tanto es así que el pasado 9 de julio, la princesa fue una de las invitadas a la boda de Stephanie Phillips , la hija de veinticuatro años que el que fuera yerno de la Reina Isabel II tuvo con su segunda mujer, la amazona de origen hawaiano Sandy Pflueger.
Bajo un sol radiante, Stephanie dio el ‘sí, quiero’ a su novio, William Hosier, en una bonita ceremonia celebrada en la iglesia de Santa María la Virgen, de la pequeña ciudad inglesa de Tetbury, a la que tampoco faltaron sus dos hermanos, Zara y Peter, quienes acudieron con sus respectivas parejas, Mike Tindall y Lindsay Wallace, y cuyas hijas ejercieron de damas de honor. Llamó la atención la presencia de Autumn Kelly, exmujer de Peter Phillips, quien asistió junto a su actual novio, demostrando así la magnífica relación que mantiene con su exfamilia política.
La novia lució un sencillo vestido de manga larga con detalles de encaje, mientras que Zara eligió un minivestido azul, tacones de aguja y un llamativo sombrero
La novia, que creció en la finca de la princesa Ana, ‘Gatcombe Park’, donde el capitán Phillips continuó viviendo después de su divorcio, por lo que formó un vínculo muy estrecho con sus hermanos, eligió para este día un sencillo vestido blanco con escote en “V” y detalles de encaje. Zara, por su parte, eligió un minivestido con bordado inglés del diseñador australiano Zimmermann, que completó con un llamativo sombrero de Camilla Rose Millinery, zapatos de tacón de aguja de Valentino y un bolso de mano de Diane von Furstenberg. Su excuñada Autumn lució un vestido “midi” estampado de Dolce & Gabbana.