"Cuando mi madre estaba enferma es cuando todos empiezan a buscar un sitio de donde seguir comiendo. Es triste y es duro, pero es así de cruel", ha dicho Rocío Jurado sobre el momento en el que su familia comenzó su andadura televisiva. En octubre de 2004, Amador Mohedano pisó por primera vez un plató de televisión (en Día a día con Carolina Ferre), mientras Rocío Jurado estaba tratándose en Houston, un momento que la hija de la artista asegura que nunca habría ocurrido si no hubiera estado en ese estado, ya que cualquier hecho se hubiera notificado en nota de prensa y no en un programa. Rocío asegura en su testimonio que la"fuente de ingresos se estaba secando" y buscaron otras alternativas. De hecho, un año más tarde, en 2005, su prima Rosario entraba en GH VIP y Rosa Benito firmó su primer contrato como colaboradora en El programa de Ana Rosa.
Rocío tiene claro que su familia buscó en ese momento cómo asegurarse la forma de vivir y de comer: "El final de una dio paso al principio de muchos", ha resumido la hija de Pedro Carrasco, asegurando que a su madre no le convencía mucho que la familia fuera hablando de plató en plató. "No sé su sentimiento real, pero sí que no estaba conforme. Sufrió algún desplante que otro desde entonces y se sintió sola en muchas ocasiones. Contemplaba con mucha tristeza que cada uno se fuera ubicando y cogiendo sitio cuando todavía ella no tenía claro lo que iba a pasar", ha añadido en su relato la defensora del pueblo de Sálvame.
Según cuenta Rocío Carrasco en En el nombre de Rocío, su madre se enteró que estaba enferma mientras hacía las galas de verano. La cantante, que tuvo unos días libres antes de actuar en las Fiestas Colombinas (la mayor celebración en Huelva), fue hasta Chipiona, donde empezó a encontrarse muy mal, con un dolor "por donde está el estómago". "Estaba como amarilla y le dijo a su prima Ana que le enviara un médico. Le hicieron varias pruebas, una ecografía y el doctor le dijo que se tenía que ir a Madrid en ese momento. Ya. Eso, unido a que cuando salió de la consulta la enfermera la deseó suerte a ella le hace ser consciente de lo que de verdad ocurre", ha contado la hija de la artista, añadiendo que la cantante la llamó por teléfono mientras ella estaba de viaje fuera de España para decirle que no se encontraba bienm, que "tenía fatiga" y que tenía que ir hacerse análisis.
"Hicimos las maletas y nos fuimos para Madrid. Al día siguiente ella estaba ingresada en el hospital y allí ya nos dijeron lo que tenía: cáncer de páncreas. El médico me dijo que el 80% no sobrevivía y yo tonta de mí le dije que mi madre estaba en el 20 restante", ha contado Rocío Carrasco entre lágrimas, asegurando que la cantante se hundió pero que nunca quiso dar muestra de ello delante de la gente. "No quería que se preocupara nadie. Una cosa es lo que tenía dentro y otra lo que transmitía", ha continuado diciendo la hija de Pedro Carrasco, afirmando que la artista fue quien decidió dar la rueda de prensa, dando órdenes además de que nadie de la familia contase nada de su enfermedad.
Tras dar la noticia y sin decírselo ni a Amador, ni a su hija ni a nadie de sus seres queridos, la intérprete llamó a Ana Iglesias para hacer el testamento. "Yo no estuve presente en su redacción pero sé que tu madre tenía muy claro el reparto de sus bienes", dice la carta de la albacea de la cantante. Y aunque la decisión de irse a Houston también la tomó Rocío Jurado, su hija ha contado en la segunda parte del documental que Fidel Albiac habló con ella en la habitación para hacerla consciente de que lo que tenía era "un león", al que podía matar solo con "una bala". "'Para matarlo lo mejor es ir allí. La decisión es tuya, pero creo que es lo mejor', le dijo, a lo que mi madre respondió que también creía que era lo que debía hacer. Y José Ortega Cano se opuso, pero a ella le dio igual y dijo que se iba", ha contado la que fuera presentadora de Hable con ellas.
Después de 7 semanas en Estados Unidos, Rocío Carrasco ha confesado que pensó que la pesadilla se había acabado, pero pronto descubrió que no era así. "Todo lo pagó ella. Ortega nunca jamás, ni estando enferma ni estando sana. Y ella no dio órdenes de que él no pagara ni aunque quisiese. No lo sé, pero te digo que no. Ella sabía de sobra que él no iba a pagar", ha contado la hija de Rocío Jurado, contando que era tan "mal pagador" que Juan de la Rosa le llamaba "Cecilia" porque como dice su canción iba "siempre sin tarjeta". "Nunca tenía dinero y siempre desaparecía", ha dicho la colaboradora de Mediaset sobre el diestro.