Intensa noche en Honduras que está a punto de despedir a los concursantes de Supervivientes después de tres meses de privaciones y dificultades. Anabel Pantoja fue la eliminada y se despidió entre lágrimas de sus compañeros que siguen luchando por hacerse con el título del mejor robinson. La salida de Anabel provocó que quedara su hueco libre en la noria infernal, reto al que tenía que enfrentarse contra Nacho Palau para optar al ansiado, esta vez mucho más pues suponía meterse directamente en la final, título de líder. Su expulsión truncó esta opción así que la concursante tuvo que escoger a su sustituto que fue Alejandro Nieto. Le debió dar suerte pues este se convirtió en finalista oficial del concurso.
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No lo hizo sin dificultad pues su rival aguantó casi 10 minutos, soltándose solo unos 30 segundos antes de cumplirse este plazo. Ninguno estaba en muy buenas condiciones después de tantas vueltas que, unidas a la debilidad por la falta de alimento, les dejó bastante mareados. Un rato después y ya más repuestos, escuchaban el veredicto. Agitando el collar, Lara Álvarez le comunicaba a Alejandro la excelente noticia: "Eres el último líder y... ¡el primer finalista oficial de Supervivientes!". No podía contener este su entusiasmo al darse cuenta de que ya falta menos para alcanzar el ansiado trofeo. "Se lo dedico a mis padres, que vinieron a visitarme, a mis hermanos, que los amo, a mis amigos, a Tania, que la amo con locura y, sobre todo, a la persona que más amo en mi vida que es mi niño. Te amo mucho y estoy en la final, cariño mío" dijo muy emocionado.
Su novia Tania Medina, que sabe perfectamente lo que es sufrir las condiciones tan duras de la isla, estaba igual de contenta que su novio. Entre lágrimas dijo: "Estoy superfeliz de que sea finalista. El día que le propusieron ir a Supervivientes le miré a los ojos y le dije que iba a llegar a la final. Superorgullosa". No se conoce aún quién le acompañará en la gran final pues Marta Peñate, Nacho Palau e Ignacio de Borbón tienen que conseguir su plaza. Se espera que sea ya en España donde midan sus fuerzas y traten de conseguir el favor del público.
Esta recta final no está siendo sencilla para los concursantes que sueñan ya con regresar a su casa y sobre todo comer. La falta de alimentos es sin duda uno de los peores retos a los que se enfrentan y que provoca fuertes discusiones en el grupo. La última estuvo provocada por el reparto de un coco, uno de los alimentos que consiguen. No tendrán que sufrir mucho más los rigores de la isla pues se espera que la próxima semana se celebre ya la gran final que pone en juego 200.000 euros. ¿Tienes ya a tu favorito?