"Sinceramente, no tengo palabras para describir lo sucedido, lo que sí tengo es dolor, consternación y tormento", confiesa en sus redes sociales Javier Calle, exnovio de Alba Díaz y propietario de la discoteca Opium de Marbella, donde una brutal pelea desembocó en un tiroteo en el que cinco personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad. En el local se encontraba en ese momento Felipe de Marichalar con un grupo de amigos que, al escuchar los disparos, pensaron en un primer momento que se trataba de un atentado y se escondieron detrás de un sofá.
-Felipe de Marichalar sopla 24 velas cada vez más alejado del foco mediático
"Momentos muy duros y delicados por lo que nadie debería pasar nunca", continúa Calle para subrayar después la dedicación que implica gestionar una sala de estas características, para lo que cuidan "cada detalle de la organización". Habían programado "la temporada con pasión, amor y las mejores intenciones, decidimos hacer uno de los mejores carteles del panorama internacional" y, de hecho, cuando comenzó la pelea estaba pinchando el reconocido DJ sudafricano Black Cofee.
Al tiempo que Javier Calle se pronunciaba de este modo tan personal en su perfil de Instagram, Opium emitía un comunicado en el que anunciaban que han "acordado con las autoridades no reabrir las instalaciones hasta haber perfeccionado las medidas y protocolos de forma que sea imposible que un triste suceso como el ocurrido vuelva a repetirse".
El comunicado comienza reconociendo "el dolor" que les ha producido la situación y dirigiéndose a los heridos: "Ante todo, nuestra solidaridad con las personas afectadas, a las que deseamos una pronta y feliz recuperación". También dedica unas palabras a la ciudad de Marbella después de que algunos ciudadanos hayan lamentado públicamente que hechos como este no hacen más que perjudicar la imagen y la seguridad de la localidad.
Por eso, ha querido mostrar su "amor por Marbella, esta maravillosa ciudad que, al igual que nosotros, no merece que un par de indeseables pongan en cuestión nuestro esfuerzo por conseguir que un local ubicado en un marco incomparable con una programación del más alto nivel internacional vea afectada su imagen y reputación".
También se dirige al personal de la discoteca, a los clientes y, especialmente, al equipo de seguridad, que ha sido cuestionado estos días y que, según asegura en el comunicado, "han tenido un comportamiento ejemplar".
De vuelta al perfil de Javier Calle en Instagram, agradece personalmente "todo el apoyo recibido" tras el tiroteo. "Gracias […] por estar a nuestro lado y por permanecer unidos en este momento tan duro, vosotros sabéis realmente el esfuerzo y sacrificio que requiere todo esto".