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Desde un año antes de la pandemia no hemos podido disfrutar de ninguna temporada nueva de Black Mirror, la serie antológica de Charlie Brooker ganadora del Emmy y del BAFTA, los máximos galardones de la televisión a nivel internacional. Tanto es así que ya se daba por concluída esta saga de relatos centrados en realidades cercanas pero distópicas donde la tecnología ha transformado profundamente nuestra forma de vivir y de relacionarnos. La confirmación de Netflix sobre la nueva temporada abre un nuevo universo que, probablemente, ahonde en el COVID, el teletrabajo y las relaciones sociales postpandémicas.
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A lo largo de las cuatro temporadas anteriores de Black Mirror, hemos podido disfrutar de las interpretaciones de pesos pesados de la televisión como Bryce Dallas Howard (Criadas y señoras), Miley Cyrus (La última canción), Jon Hamm (Mad Men), Oona Chaplin (Juego de Tronos), Jesse Plemons (Fargo) y Domhall Gleeson (Cuestión de tiempo), entre otros. Aunque la serie comenzó su rodaje íntegramente en Reino Unido con actores locales, fue desde la tercera temporada cuando dio el salto a Netflix e internacionalizó su elenco y localizaciones, mezclando tramas británicas con otras norteamericanas.
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Un plantel cada vez más norteamericano
Aunque aún no se han desvelado detalles sobre cuándo podremos disfrutar del estreno de la última temporada confirmada de Black Mirror, Netflix ya ha confirmado que se el rodaje ya está en marcha y ha desvelado algunos de los nombres que configuran el elenco, y la mayoría de los pesos pesados proceden de Estados Unidos, entre los que destacan Aaron Paul, quien interpretó al traficante de drogas en Breaking Bad, aunque en España le pudimos ver mucho antes en Big Love, la serie de HBO sobre la poligamia en el seno de la iglesia mormona. El actor de 42 años obtuvo tres premios Emmy consecutivos por su interpretación de Jesse Pinkman.
Kate Mara también se incorporará a Black Mirror. Este será su primer rodaje tras dar a luz a su hija, nacida en mayo y fruto de la relación de Mara con el actor británico Jamie Bell (Billy Elliot). Tras su personaje recurrente en House of Cards pudimos ver a la actriz de 39 años protagonizando recientemente la serie ofrecida por HBO A Teacher, donde interpretó a una profesora que mantiene una peligrosa relación secreta con un alumno. Sin embargo la trayectoria de Mara no ha parado desde que debutó en Ley y Orden con solo 14 años, incluso llegando a trabajar en el largometraje coproducido por España, Transiberiano, junto a Eduardo Noriega y Ben Kingsley en 2008.
Un rostro que a buen seguro te resultará familiar en esta nueva entrega de Black Mirror es el de Zazie Beets, otra de las actrices confirmadas por Netflix y que pudimos conocer gracias a su participación en Joker, la actriz germano-estadounidense de 31 años está en uno de sus mejores momentos, participando en el reparto del largometraje recién estrenado Bullet Train, junto a Brad Pitt, y coprotagonizando el western de Netflix ‘Más dura será la caída’, además del largometraje de animación Tipos malos. En España, la pudimos ver por primera vez en 2016, protagonizando la comedia romántica ‘Atlanta’, donde interpretó a Vanessa, una ex profesora de ciencias.
Una de las peculiaridades más interesantes de Black Mirror y que le ha concedido el aplauso de la crítica de forma unánime es que cada capítulos es en sí mismo una película, dirigida por un director distinto y que cuenta con todos los elementos para hacer de la historia una pieza única de un rompecabezas que a veces está conectado, creando un universo uniforme, y otras veces no tanto, por lo que cada historia pude gozar de toda la libertad creativa que necesite. Por el set de ‘Black Mirror’ ha pasado Jodie Foster, dirigiendo el capítulo Arkangel, en el que una madre obsesionada con la seguridad de su hija integra un sistema de seguridad en la niña que permite monitorizar todo lo que percibe, y Joe Wright, que venía de dirigir largometrajes tres exitosos largometrajes con Keira Knightley, Expiación, Orgullo y prejuicio y Anna Karenina, fue el director del capítulo Nosedive, que narraba cómo el personaje interpretado por Bryce Dallas Howard depende de los likes de las redes sociales para poder seguir viva.