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La ola de incendios que se ha desatado en España en los últimos días no solo ha provocado un desastre medioambiental, sino también una importante emergencia social, puesto que miles de personas han tenido que salir de sus casas ‘con lo puesto’ ante la proximidad de las llamas. Y allí donde hay una catástrofe natural, está el chef José Andrés con su ONG, World Central Kitchen, para ayudar a quienes más lo necesitan. Por eso, ha acudido a la provincia de Cáceres, una de las más afectadas, con tres grandes incendios en Las Hurdes, Monfragüe y en el Valle del Jerte, y a la de Zamora a repartir comida.
© @WCKitchenEn esta ocasión, han acudido a los polideportivos en los que se ha acogido temporalmente a los afectados: "Una ola de calor sin precedentes ha provocado incendios en toda Europa, incluso cerca de Cáceres, España", señala José Andrés en su perfil de Twitter. "El equipo de WCK con sede en Madrid ha respondido y ha proporcionado comidas frescas durante los últimos días a las familias desplazadas. Afortunadamente, las órdenes de evacuación se han levantado y la gente puede regresar a casa".
Una vez finalizada esta emergencia social, World Central Kitchen se ha trasladado a otro de los focos más activos en la península: hasta Losacio, en Zamora, donde las llamas se han cobrado la vida de dos personas. Allí se está encargando fundamentalmente de repartir comida entre los efectivos que trabajan intentando acabar con el incendio porque siempre "hay que alimentar bien, “especialmente a las personas arriesgando sus vidas y trabajando sin paro ni descanso".
Palabras con las que respondía a la imagen que uno de los efectivos desplegados en Zamora se quejaba de "la precariedad de la alimentación" que las autoridades locales les están proporcionando. De ahí que cientos de personas se sientan más que agradecidas por la presencia de la ONG de José Andrés.
Mientras, el chef asturiano reconoce en sus redes sociales que este año, con la presencia de World Central Kitchen en Ucrania, Afganistán, India y los incendios de Estados Unidos, están "al límite". Aun así, su labor sigue siendo imprescindible en todos esos lugares.
