Hace nueve años, George Clooney pasaba unos días en su mansión del lago de Como , en Italia. El actor había regresado al país transalpino para disfrutar de sus vacaciones, como venía haciendo desde que compró Villa Oleandra, en Laglio, en 2002. Lo que no podía imaginar es que ese verano, a orillas del romántico lago y mientras el mundo seguía refiriéndose a él como ‘soltero de oro’, su vida cambiaría radicalmente.
Era julio y el intérprete se encontraba en su casa acompañado de sus padres. Un amigo le llamó diciéndole que estaba de paso por la zona, camino de Cannes, y que iba acompañado de una amiga. “¿Me paro a verte? ¿Y puedo llevar a mi amiga?”, le preguntó. “¡Por supuesto!”, contestó George Clooney. Esa amiga era Amal Alamuddin, y el resto, es historia.
Desde aquel 2013 han pasado muchas cosas. Se casaron en septiembre de 2014 y en junio de 2017 fueron padres de los mellizos Ella y Alexander. Y cada año siguen regresando al lago de Como en su dolce vita particular. No han faltado este verano, en el que han sido fotografiados a la salida del restaurante Passalacqua, donde disfrutaron de una cena con un grupo de amigos. Finalizada la velada, la pareja caminó de la mano por el pantalán, momento en el que el actor ayudó caballerosamente a su mujer a subir al barco que los llevó de regreso a su mansión.