El príncipe Carlos Felipe de Orléans , hijo de la famosa relaciones públicas Beatriz de Orléans y nieto del fallecido conde de París, quien fuera jefe de la Casa Real Francesa, formaba junto a su mujer, Diana Alvares Pereira de Melos, duquesa de Cadaval, una de las parejas más sólidas de la realeza. Su vida transcurría con tranquilidad en su residencia, el Palacio Cadaval de Évora, propiedad de la familia de ella, una conocida dinastía de la nobleza portuguesa integrada por numerosos militares al servicio de la monarquía. En la iglesia de San Juan Evangelista de este majestuoso edificio bautizaron en 2012 a su hija, la princesa Isabelle de Orléans. Todo un acontecimiento que contó con la presencia del rey Felipe VI, primo en tercer grado de Carlos Felipe y quien ejerció de padrino.
Sin embargo, el pasado mes de febrero el matrimonio copó varios titulares por un acontecimiento menos agradable: su inesperada separación tras más de trece años de matrimonio. Una decisión que sorprendió a los círculos de la jet set internacional, donde la pareja se movía. Durante estos meses, ninguno de los dos se ha pronunciado sobre ello. Hasta que el pasado fin de semana, cinco meses después de que trascendiese la noticia, el príncipe francés, también conocido como duque de Anjou, apareció en público con su nueva pareja durante la celebración del Baile de la Rosa de Mónaco, en la que el príncipe Alberto y la princesa Carolina ejercieron de anfitriones.
Se trata de la exmodelo Naomi Valeska-Kern, rostro habitual en las fiestas y los actos sociales de Mónaco. La también empresaria, dueña de la firma Naomi Valeska Couture, fue la última esposa de Otto Kern. Este empresario y diseñador de ropa alemán falleció en 2017 a los 67 años tras precipitarse del décimo piso del exclusivo edificio de Le Formentor, ubicado en el corazón de Montecarlo, donde vivía. Su muerte conmocionó al Principado. El empresario era un personaje muy cercano al Palais Princier y compartió numerosos encuentros con el Príncipe Alberto. Además de por su imperio textil y sus grandes conexiones, también era conocido por su vida personal. Se casó en cuatro ocasiones, la última, en 2008, con Naomi, en cuyos brazos se refugió tras la trágica muerte de su tercera esposa, Daniela Filipovic, en un accidente de tráfico durante la Nochebuena de 2004.
Cinco años después de atravesar por uno de los peores momentos de su vida, Naomi ha vuelto a recuperar la sonrisa junto a Carlos Felipe. Ambos han sido vistos paseando su amor recientemente por todo el mundo: desde Mónaco a las competiciones de tenis en Estoril (Portugal), Roma, la estación alpina de Gstaad o Ginebra, donde han coincidido, entre otros, con la princesa María Gabriela de Saboya. Pero no ha sido hasta hace unos días cuando han decidido oficializar su relación al posar por primera vez como pareja ante el mundo entero.