El verano llega cargado de historias reales y adaptaciones clásicas. Netflix vuelve a traernos documentales que exploran historias y dramas difícilmente imaginables en un guión de película, donde los hechos probados y las situaciones límite no dejan de sorprendernos. La plataforma también estrena un drama de época basado en la más celebrada obra de Jane Austen, Persuasión. Y para viajar sin salir de casa, una historia ambientada en Kenia que pretende ser fiel al carácter africano pero no dejar de mostrarnos cómo las historias de ambición, lucha y amor son universales.
Persuasión (viernes 11)
No es la primera vez que se adapta este clásico de Jane Austen, el que se ha considerado siempre como la más triste y mejor obra de la autora británica. En esta ocasión es Dakota Johnson (Cincuenta sombras de Grey) quien interpreta a Anne Elliot, una joven con un carácter inusual para la época que le toca vivir en la Inglaterra victoriana. Anne vive en el seno de una familia en bancarrota, hija de un Sir pero en horas bajas. De puertas para adentro ella es considera un cero a la izquierda, aunque fuera de los muros de la mansión Elliot su espíritu sensible y alegre lo ilumina todo. Se trata de una obra aclamada por saber retratar la melancolía de una joven adulta que empieza perder la esperanza en el futuro y que se siente a merced del destino.
Aunque los fans de la obra de Austen han criticado esta actualización del clásico, pues no consideran que sea fiel a la obra original, los críticos sí coinciden en que la producción de Netflix logra insuflar una nueva luz al personaje principal, interpretado una Dakota Johnson que utiliza en su papel expresiones actuales y hace guiños muy modernos, lo que tal vez haya acabado de disgustar a los más puristas. Aunque irremediablemente, el uso de esta jerga de la generación Z hace más próxima esta obra publicada en 1817.
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D. B. Cooper: ¿Dónde estás? (13 de julio)
Cada vez tenemos más pruebas de que la realidad supera a la ficción, este documental nos habla de una sorprendente investigación que mantuvo en vilo al FBI durante más de 45 años y que se centró en el extraño caso de un ladrón que se atrevió a saltar de un avión en pleno vuelo aferrado a un sustancioso botín. Aunque la historia se inicia con un spoiler importante: jamás se le encontró ni se logró identificar su auténtica identidad. Se trata de un estafador con mil caras, que en Estados Unidos ya forma parte de la cultura popular pues su caso ha sido un referente famoso durante más de cinco décadas.
La surrealista historia de este ladrón tan solo le costó 20 dólares, el dinero que pagó en 1971 por un billete de avión. Una vez que despegó de Portland avisó a la tripulación de que portaba una bomba en su maleta, y que solo se podría evitar su detonación si una vez aterrizados en Seattle le hacían entrega de 200.000 dólares (que equivalen a más de un millón de dólares al cambio actual), un paracaídas y las órdenes concretas de que el piloto sobrevolara con él Ciudad de México, para tirarse desde ahí en pleno vuelo.
El asesino de mi hija (12 de julio)
Ahora que está plenamente asentado el concepto de True Crime (producciones que exploran un crimen real y su investigación policial), llega a Netflix un largometraje francés que que suma al estrenado hace muy pocas semanas, La chica de la foto, ambos proyectos tienen en común que están basados en crímenes contra menores, y un rocambolesco rompecabezas para lograr entender la mente de sus perpetradores, y como urdieron sus planes. Se trata de una película de venganza y restitución, en la que un hombre pide justicia por el asesinato de su hija y hace todo lo que está en su mano para conseguirla.
Su hija muere en lo que parece un accidente doméstico, se asfixia mientras come sin que nadie se percate o pueda poner solución. Sin embargo, la menor no viva con su padre biológico, es el padrastro el que estaba presente durante el fallecimiento ésta, y es ahí cuando la investigación empieza a tomar volumen, el padre biológico empieza a recabar pruebas que apuntan a que el padrastro asesinó a la menor y esto a su vez destapa una serie de situaciones e incidentes probables que hacen girar el hilo de los acontecimientos. Es el propio padre quien explica el caso a cámara, por lo que la película logra transmitir la impotencia y la emocionalidad que vivió durante la investigación y defensa de este caso.
Una reina en su tierra (15 de julio) (serie dramática)
El catálogo de Netflix cada vez nos sorprende con propuestas más exóticas abriéndonos una ventana a lugares remotos donde también se hacen series de calidad con las que todos podemos empatizar. Este es el caso de éxitos como El juego del calamar, y lo es ahora con esta nueva serie de Kenia, la primera producción de Netflix en el país africano. Es un drama familiar sobre cómo el negocio de la minería acapara la explotación de las tierras. La actriz keniata Melissa Kiplagat da vida a Akisa, una mujer que tras 10 años de éxito como organizadora de eventos en la ciudad de Nairobi regresa a su pueblo natal donde comprueba que en su ausencia las cosas han ido a peor.
Uno de los valores de esta ficción es que ha sido producida íntegramente por equipos africanos, para retratar su cultura y perspectivas sin una mirada ajena, contrastando la vida de la protagonista en una ciudad avanzada como Nairobi y un entorno rural con mayores carencias y problemas sociales que nos acerca a la realidad del país. Las relaciones familiares, el amor, la traición y el compromiso serán los temas principales de Una reina en su tierra, que además está rodada en inglés pero mezclando swahili en la primera vez que una serie africana es lanzada a una audiencia potencial de 222 millones de espectadores.
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