Raphael y Natalia Figueroa cumplen 50 años de matrimonio. El consagrado artista, a punto de cumplir 80 años, y su esposa, dos años mayor, echan la vista atrás para recordar el día de su boda el 14 de julio de 1972 en Venecia. "Felicidades. 50 años celebrando la vida al alimón..." señala el intérprete de Digan lo que digan junto a una entrañable instantánea de su enlace veneciano en la que aparecen a las puertas de la iglesia convertidos en marido y mujer.
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'Boda secreta'
Los novios dispusieron que en su boda no hubiese cámaras ni paparazzi, para ello eligieron un enclave como la romántica Ciudad de los Canales y a sus invitados no les dijeron hasta el último momento el lugar donde se casarían, tan solo recibieron unos días antes un billete de avión en el que no aparecía el destino. Finalmente fue en la iglesia San Zacarias de Venecia, muy cercana a la popular plaza de San Marcos, donde el artista y la aristócrata hicieron realidad sus deseos de contraer matrimonio.
Para la ocasión, Natalia Figueroa lució un vestido de novia de inspiración flamenca con falda de volantes y una flor en el pelo. La hija del marqués de Santo Floro y nieta del conde de Romanones eligió un diseño muy sofisticado para la época, una elección innovadora para dar el 'sí, quiero' al artista jienense, apodado como el niño de Linares. Tras la ceremonia, la celebración continuó con una recepción en el exclusivo hotel Danieli Royal con espectaculares vistas a la laguna de Venecia.
La suya fue una bonita historia que comenzó en 1968 cuando se conocieron en una entrega de premios de Radio España en el Teatro de la Zarzuela. Él recogía un premio y ella se lo entregaba. Raphael ya entonces era un ídolo de la canción y Natalia una aristócrata y reconocida periodista, que trabajaba en prensa y televisión y había publicado ya varios libros Decía el viento, Los puntos sobre las íes y Tipos de ahora mismo. Su primera impresión fue bien dispar. A él ella le pareció guapísima, además de una persona equilibrada, prudente y simpática, sin embargo a ella el artista le resultó un engreído.
-Las conversaciones con Natalia Figueroa, la clave de Raphael para sobrellevar el confinamiento
El comienzo de su noviazgo no fue fácil. Él provenía de una familia muy humilde, su padre era albañil, mientras que ella era una dama de la alta sociedad vasca, nieta del conde de Romanones e hija de marqués de Santo Floro. El tiempo vino a demostrar que esto no fue un impedimento para que su historia de amor prosperase y cuatro años después de su primera cita y con la aprobación del marqués Agustín Figueroa, padre de Natalia, contrajeron matrimonio.
En 1973 dieron la bienvenida a su primer hijo, Jacobo. Un año después nació la niña, Alejandra, y en 1978 dieron la bienvenida al benjamín de la famila, Manuel. Cinco décadas después de su boda, siguen juntos y felices, pese a que muchas fueron las voces que vaticinaron un breve matrimonio para la pareja, y a día de hoy forman uno de los matrimonios más sólidos del panorama social. "50 años… Qué maravilla vivirlo a vuestro lado!! Felicidades! Os quiero infinito", ha compartido Alejandra Martos con una foto de su boda de sus padres.
El autor de Escándalo, Mi gran noche y Yo soy aquel sabe que nada de lo que ha conseguido en su carrera lo habría logrado sin su esposa. Seis décadas ha celebrado ya sobre los escenarios y "esta aventura sin mi mujer hubiera sido imposible". Su familia ha funcionado gracias a la mujer que tiene al lado, a quien ha definido como "una madre maravillosa" para sus tres hijos: Jacobo, Alejandra y Manuel, que a su vez les han convertido en abuelos de ocho nietos.
El secreto de su feliz matrimonio revela que es bien sencillo. "Lo primero de todo es quererse mucho. Lo segundo es soportarse, porque todos tenemos un humor diferente y decirse los buenos días con mucho cariño, entonces el día comienza bien. Y si pasa algo entre medias pues cuando llega la noche, se da las buenas noches con mucho cariño. Entonces, así se lleva uno bien", confesaba Raphael sobre su relación en una entrevista en El Hormiguero con motivo del lanzamiento de su disco 6.0,
A comienzos de este año el artsta presentó en Madrid Raphaelismo, su serie documental que se emite en Movistar+. El cantante estaba pletórico y posó para los medios rodeado del cariños de su mujer, Natalia Figueroa, sus tres hijos, Jacobo, Alejandra y Manuel, y su nieta mayor, Manuela, que ha cumplido la mayoría de edad y es hija de Alejandra Martos. El primogénito de la pareja Jacobo está separado de la actriz Toni Acosta, con quien tiene dos hijos, Nicolás, de 18 años, y Julia, de 13. La mediana Alejandra es madre de dos hijos, Manuela, de 18, y Carlos, de 16, de su matrimonio con Álvaro Arezana, de quien se divorció en septiembre de 2020. Y el pequeño Manuel se ha reconciliado con Amelia Bono, y son padres de cuatro hijos: Jorge, de 13 años, Manuel, de 11, Gonzalo, de 9, y Jaime, de 6.
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