Mar Flores ha comenzado, un año más, sus vacaciones favoritas: en su paraíso de Ibiza y rodeada por sus hijos. Ha sido un año largo y hay que celebrar estar todos juntos aprovechando los días de relax, de sol y de mar, de planes y diversión en familia y al aire libre. Mar está radiante, aunque los últimos acontecimientos y cambios en su vida hubieran podido llevar a pensar lo contrario. Tantos puntos de inflexión a lo largo de su existencia han dado como resultado una extraordinaria capacidad de reinventarse.
En la playa, espectacular a sus cincuenta y tres años recién cumplidos, ha sido fotografiada estos días con su imagen más juvenil, disfrutando de la compañía de los hombres de su vida. Fue la pasada primavera cuando la modelo y empresaria confirmaba su ruptura definitiva con el empresario mexicano Elías Sacal después de seis años y una relación de idas y venidas. “Hasta que la vida no me ponga por delante una persona que me valore y que me deje ser yo, prefiero estar sola”, decía en abril. “Me gusta ser independiente, necesito trabajar y compartir el tiempo con mi familia”.
“Hacemos muchas y variadas actividades: salir a navegar, a pescar, de excursión, a bucear, a caminar por la isla, paddle, ping pong, motos, quads y, también, algún que otro día, tirarnos en la hamaca… Pero, vamos, con tanta testosterona en casa es imposible parar. ¡Es la mejor manera de mantenerse en forma!”, nos comentaba Mar el pasado verano. “Soy madre de cinco hijos y eso es lo que mejor me define como persona”, señalaba sobre Carlo, de veintinueve años, músico, modelo y actor; Mauro, de dieciocho; Beltrán, de dieciséis, y los mellizos Bruno y Darío, de once.