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Isabel Preysler está viviendo un día repleto de emociones. Tras un año de espera a causa de la pandemia, este sábado Álvaro Castillejo, su sobrino, y la periodista Cristina Fernández Torres se han dado el sí quiero. Isabel siempre ha estado muy unida al joven, puesto que, desde que su hermana Beatriz falleciera en el año 2011 tras un largo de tiempo de lucha con la enfermedad, ella ha sido quien ha ejercido como una segunda madre para el empresario. Por este motivo, en el enlace ha hecho las veces de madrina. Una fecha significativa para toda la familia en la que ha contado con el apoyo incondicional de su pareja, Mario Vargas Llosa, con el que se ha mostrado en actitud cómplice y sonriente a la hora de salir de la Iglesia de Nuestra Señora de Merced de Sotogrande en la que se ha oficiado la ceremonia, de la que asegurado: "Ha sido muy emotivo'.
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Precisamente, tras el 'sí, quiero' se han reencontrado y sin soltar la mano del otro han despedido al coche de los recién casados junto al resto de invitados. Estas imágenes son el claro ejemplo de que entre ellos todo funciona a las mil maravillas, tal y como aseguraba el propio Vargas Llosa a los periodistas a su llegada. Recientemente, unas fotografías en las que se podía ver al ganador del premio nobel entrar y salir varias veces del piso en el centro de Madrid en el que es dueño hicieron saltar los rumores. Sin embargo, el propio escritor habló con la revista ¡HOLA! para desmentir categóricamente cualquier tipo de crisis, ya que explicó que se encuentran en un buen momento como pareja y tan solo usa esa vivienda como biblioteca personal y punto de encuentro con sus hijos, pero, su lugar habitual de residencia se encuentra en la casa que Isabel tiene en propiedad en la urbanización Puerta de Hierro.
Precisamente, unos días antes de las nupcias, Isabel y Mario viajaron hasta la isla de Ibiza para disfrutar de unas vacaciones. Una pequeña escapada de desconexión en la que también estuvo presente su hija menor, Tamara Falcó. La marquesa de Griñón es testigo de primera mano de estos siete años de amor porque hasta hace muy poco vivía en el hogar familiar, lo que la ha hecho compartir grandes instantes con su madre y su novio, con el que siempre ha mantenido una buena sintonía. Por ello, no ha querido irse muy lejos de su hogar y de ellos y ha estrenado su flamante nuevo piso en la misma zona residencial.
Este es el segundo gran evento al que Isabel acude en el recién estrenado verano, ya que el pasado mes de junio asistió al enlace matrimonial de Julia Nasi. Una multitudinaria fiesta en Portugal en la que, como viene siendo costumbre, figuró dentro de la lista de invitadas mejor vestidas. De la misma manera, Mario se encuentra centrado en su vasta carrera en el mundo de las letras y la literatura, porque está inmerso en la creación de una nueva obra.
Mario Vargas Llosa enseña sus rincones favoritos de Nueva York a Tamara Falcó