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Llevo soñando con mi vestido de novia desde hace muchísimo tiempo”, nos confesaba Teresa Andrés Gonzalvo hace unos días, y hoy, por fin, ha llegado ese momento. En el Monasterio de El Puig de Santa María, en Valencia, la influencer valenciana pone el broche de oro a su historia de amor con Ignacio Ayllon , el profesor de primaria con el que comenzó su relación a finales de 2010, y, como ella misma nos adelantó, lucirá tres modelos diferentes.
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Teresa ha confiado de nuevo en Navascués, la misma firma por la que apostó cuando asistió a la boda de Marta Pombo, celebrada en octubre de 2019. En aquel enlace, captó todas las miradas y se convirtió en la invitada perfecta con su vestido, inspirado en su adorada Lady Di. Este viernes Diana de Gales vuelve a estar presente, esta vez, en su look nupcial.
Aunque, según aclaraba la propia Teresa, no ha tomado como referencia el vestido que llevó la recordada Diana en su ‘sí, quiero’ con el Príncipe Carlos, sí hace un guiño a un modelo “uno que había llevado” en otra ocasión.
Antes de dirigirse hacia el altar, nos descubre su secreto mejor guardado: el traje elegido para la ceremonia religiosa.
Inspirado en Lady Di y un guiño a su tierra
¡HOLA! es testigo de esos instantes previos al ‘sí, quiero’, y acompaña a Teresa mientras se prepara. Irradia felicidad, está a punto de cumplir su sueño. “Me encuentro muy emocionada. Me siento muy feliz, preparada desde hace ya muchos años, así que voy con todas”, nos confiesa. Y lo cierto es que no puede estar más guapa y radiante.
Desde el taller de Navascués nos confirman lo que ya nos adelantó Teresa, que, en su enlace, queda patente, una vez más, que Lady Di es su icono: “Para ella es una figura muy inspiradora”. “Lo tenía muy claro. Lo que quería es que la representara en ella. Por ello, quiso que estuviera inspirado en Lady Di, pero que también tuviera toda esa referencia valenciana. Teresa es fallera y muy devota de la Virgen de los Desamparados. Todo eso es muy importante para ella”, nos explican. También, desde el taller, nos revelan que el pechero, que está endurecido, evoca a los vestidos regionales que ha lucido en las fiestas de su tierra. “Especialmente, está inspirado en un traje de fallera que nos ha traído ella, para que viéramos el proceso”, nos cuentan.
El ‘toque Diana’ lo encontramos en el escote, “inspirado en un look muy concreto de Diana de Gales, que hace una forma de trapecio y que recoge la hombrera, con efecto cuadrado”.
La cola, de cuatro metros de largo, está confeccionada en gazar de seda y es completamente lisa. “Es un tipo de organza más tupida, con la que se consiguen unos volúmenes espectaculares”, nos explican desde el taller. “Lleva muchísimo volumen y el efecto es como que tiene mucho cuerpo”, pero sin resultar incómoda para la flamante novia, puesto que “es mucho más ligera y pesa mucho menos”.
Un velo y joyas con historia
No cabe duda de que Teresa es una de las ‘reinas’ de las redes sociales de nuestro país. Puede presumir de un estilo propio que conquista a miles de seguidores, y en un día tan importante como este, ha vuelto a hacer gala de su inconfundible sello y personalidad, incluyendo dos piezas muy especiales, con un gran valor histórico: su velo y sus joyas.
El velo, prestado por Antigüedades Me Encanta, un anticuario valenciano, perteneció a Barbara Hutton, una rica heredera estadounidense que fue todo un icono de estilo en el siglo pasado. Hutton -a la que la prensa conocía, muy a su pesar, como ‘pobre niña rica’ por su drama familiar- lo llevó en su primera boda con el príncipe georgiano Alexis Mdivani, en París en 1933.
Como nos detalla Patricia, de Antigüedades Me Encanta, mide “unos 3 metros de ancho por 2.50 de largo, y está confeccionado en encaje de Punto de Aguja de Bruselas, cuyo trabajo podría tardar hasta 50 horas para realizar cada centímetro cuadrado”.
“A ella le gusta mucho la historia y lo aprecia mucho”, añade. “Pensamos que era bonito, especial y diferente, algo que otra influencer no ha utilizado nunca”. Adornado con muchas flores, sobre todo, con hortensias y rosas, para Patricia, “es una joya porque hoy en día estos velos sólo se pueden ver en museos”.
Otro detalle vintage han sido los pendientes, de los años 50, de Sardinero. Unas piezas con montura de cuatro garras, realizados en oro blanco de 18 quilates. El diseño cuenta con dos diamantes naturales talla brillante de 0,40 quilates.
En cuanto al ramo, Teresa ha vuelto a optar por la discreción que la caracteriza con un bouquet de rosas blancas. Todo un acierto. Aun así, ha querido incluir un clavel en el centro, una flor muy especial para ella. “Cada vez que las falleras vamos a la ofrenda de la Virgen de los Desamparados, llevamos claveles y se viste el mantón de la virgen con claveles”, nos explica Teresa. “Para mí, es una flor que significa muchísimo, porque es uno de los días más especiales del año y siempre me guardo un clavel, que se lo doy a Ignacio. Todos los años”, añade, antes de dirigirse hacia el altar.
Nada más verse vestida de novia, la influencer se muestra pletórica. “Lo que más me preocupaba, antes de elegir el diseñador, es que fuera capaz de hacer realidad lo que yo tenía en mi mente”, nos confesaba Teresa hace unas semanas. “Y creo que lo hemos conseguido”, nos añadía. Ahora podemos confirmar que los sus deseos se han cumplido en este día tan especial para ella.