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El mundo de la interpretación está de luto ya que ha perdido a una de sus grandes estrellas, James Caan. Ha sido su entorno el que ha confirmado la triste noticia en los perfiles sociales del intérprete, donde se puede leer el siguiente mensaje: "Con gran tristeza les informamos del fallecimiento de Jimmy la noche del 6 de julio. La familia agradece la efusión de amor y las más sinceras condolencias y les pide que continúen respetando su privacidad durante este momento difícil". El actor ha fallecido a los 82 años dejando un extenso legado que mantendrá su nombre eternamente unido al séptimo arte, al que se dedicó en cuerpo y alma.
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A lo largo de su carrera, James fue cosechando importantes éxitos, pero sin duda hay un título que marcó un antes y un después y lo hizo conocido a nivel internacional: la primera y la segunda entrega de El Padrino. En la icónica pelicula de Francis Ford Coppola se metió en la piel de Sonny Corleone, hermano mayor del protagonista. De hecho, inicialmente audicionó para el papel principal, pero finalmente el personaje de Michael Corleone fue a parar a Al Pacino. Formar parte de este proyecto le dio una gran repercusión e importante reconocimientos como la nominación al Globo de Oro y al Oscar como mejor actor de reparto.
James nació en Nueva York, concretamente en el barrio de El Bronx, en el seno de una familia judía que venía de Alemania. Su vinculación con la interpretación llegó durante su etapa como estudiante en la Universidad de Hofstra, centro en el que ya se cruzó con Coppola, sin el que es imposible entender su carrera. Anteriormente había hecho sus pinitos como jugador de fútbol americano en la Universidad de Michigan State. Sus primeros pasos actorales llegaron de manera amateur para después debutar en Broadway. El teatro musical lo enlazó con la televisión y el cine. Su primer papel en la gran pantalla llegó en 1963 con Irma la dulce. Esta comedia romántica le permitió que contaran con él poco después para The Glory Guy y Brian's Song. Esos títulos marcaron solo el comienzo de una larga trayectoria en la que se incluyen Ladrón, Elf, El Dorado, Un puente demasiado lejano, Misery, Dick Tracy, Las Vegas o Dogville.
Un proyecto pendiente y su lado más personal
El artista americano vivió la etapa dorada del Hollywood de los años 70, pero también atravesó momentos complicados marcados por una adicción que lo mantuvo alejado del trabajo un tiempo. Al margen de ese parón, ha estado activo hasta el final. Estaba preparando, de hecho, una película llamada Megalopolis, nuevamente bajo las órdenes de Coppola tras posponerla hace dos décadas por los atentados del 11-S. En el reparto del filme que iba a rodarse el próximo otoño, Caan iba a coincidir con Oscar Isaac, Zendaya, Adam Driver y Cate Blanchett.
En el terreno personal, James formó una gran familia. Estuvo casado cuatro veces. Dee Jay Mathis fue su primera esposa y quien lo convirtió en padre; más tarde rehizo su vida con Sheila Ryan, madre de su hijo Scott, quien ha seguido sus pasos y ha aparecido en la serie Hawaii 5.0 y enOcean´s Eleven. Ese matrimonio finalizó doce meses después y recobró la ilusión con Ingrid Hajek, con la que también tuvo un hijo. Su última mujer, madre de sus dos hijos pequeños, fue Linda Stokes, de la que se separó en 2005. A raíz de esa separación no se le conoció, al menos públicamente, ninguna pareja más.