Boris Johnson abandona el número 10 de Downing Street "Triste por dejar el mejor trabajo del mundo", según ha informado la BBC, revelando una conversación que ha tenido lugar entre el Primer Ministro Británico y Graham Brady, actual líder del partido conservador. El primer ministro británico dimite casi tres años después de llegar al poder tras las renuncias que se han producido dentro de su Ejecutivo a raíz de la profunda crisis que atraviesa el partido y su mujer, Carrie Symonds, destaca entre sus últimos grandes apoyos. Ajena a las polémicas que persiguen a su marido, ha acudido a aplaudir el último discurso del líder británico junto a Romy, su hija de siete meses, regalándonos las imágenes más tiernas de su marcha. Recordemos que la relación de la pareja ha sido una de las más mediáticas de la esfera política internacional, hicieron historia en Reino Unido al pasar por el altar el año pasado, un paso que hacía casi dos siglos que ningún primer ministro había dado estando en ejercicio.
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Se conocieron antes de 2008, fecha en la que Johnson se divorció de su segunda mujer, entonces Carrie Symons era relaciones públicas del partido conservador. Su historia de amor ha sido una de las más mediáticas de la esfera política. Tras ser padres por primera vez en abril de 2020, se casaron en la más estricta intimidad en la catedral de Westminster en Londres en 2021 y a finales de ese mismo año nació su segunda hija en común, la séptima para el político británico, que tiene otros cinco de sus anteriores relaciones.
El primer ministro británico ha ido generando controversías paso a paso, antes y después de llegar al poder. Superada a duras penas la moción de censura a la que le sometió su propio partido el pasado 6 de junio, tras el escándalo partygate, que destapó reuniones celebradas por el gobierno al margen de las restricciones sanitarias durante los momentos más críticos de la pandemia. Estos días hemos asistido a la renuncia de algunos de los rostros más representativos de su ejecutivo en cascada, los ministros de Economía y Sanidad, Rishi Sunak y Sajid Javid, además de otros varios secretarios de Estado, que denunciando su falta de valores, le han acusado de falta de seriedad cómo líder.
Sin embargo, Carrie Symonds, su tercera esposa, ha estado a su lado en todo momento. También hoy, cuando el primer ministro británico ha leído su renuncia ante el mundo entero, allí estaba su mujer, con su hija pequeña en brazos aplaudiendo al líder conservador. La joven, de treinta y tres años, vestida de rojo y luciendo su mejor sonrisa sin dejar de mostrar su admiración por el líder británico, ha brindado hoy a la prensa las imágenes más tiernas de la marcha del líder político. Hace tan sólo un año la pareja protagonizó una boda histórica en Reino Unido contrayendo matrimonio en la catedral de Westminster en una discreta e íntima ceremonia religiosa. Hacía más de dos siglos que un primer ministro no se casaba estando en el cargo. Lord Liverpool y Mary Chester habían sido los últimos en dar ese paso, en 1822.
Desde el 24 de julio de 2019 que llegó al poder, la controversia ha perseguido al líder británico, tanto personal como profesionalmente. Llenando los tabloides con mediáticas actuaciones, Johnson ha estado en boca de todos por sus llamativos excesos, los mismos que le persiguen desde que empezó su carrera de periodismo en The Times como becario y fue despedido por inventarse una cita en uno de sus artículos. Ahora que sus detractores repasan cada paso conocido de su trayectoria, Carrie Symonds se ha convertido, más que nunca, en su mejor apoyo.
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