El miércoles de la semana pasada, se publicaba que Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa ya no vivían juntos. En las imágenes se podía ver al premio nobel entrando y saliendo de su piso en el centro de Madrid, unas fotografías que desataron los rumores. Pero nada más lejos de la realidad.
Poco después de saltar la noticia, ¡HOLA! se puso en contacto con Isabel, quien rápidamente nos desmentía dicha información y nos explicaba al otro lado del teléfono que entre ella y el escritor no hay ningún tipo de distanciamiento, ni siquiera físico. Ambos siguen residiendo en la casa que Isabel tiene en la urbanización de Puerta de Hierro.
Además, nos daba la explicación de por qué Mario había sido fotografiado en otra vivienda que no es en la que residen, y es que allí es donde guarda muchos de sus libros y donde sus hijos pasan temporadas cuando vienen a Madrid. Un piso que sirve, además de como biblioteca, como punto de encuentro de la familia de Vargas Llosa.
Mario, que se encontraba con Isabel en el momento en que nos atendió al teléfono, también nos contó la verdad sobre su relación con ella: “Desmiento categóricamente que Isabel y yo vivamos separados”, y añadía: “No hay crisis ni nada. Es totalmente falso”.
Ambos siguen residiendo en la urbanización Puerta de Hierro, y en el piso que el escritor tiene en el centro de Madrid está la mayor parte de sus libros y es punto de encuentro de la familia Vargas Llosa
Ahora llegan las imágenes que demuestran que siguen juntos, tal y como ellos mismos aseguraban a ¡HOLA! Ibiza ha sido testigo de la reaparición de Isabel y Mario, dejando atrás cualquier atisbo de especulación. La pareja llegaba a la isla pitiusa en compañía de Tamara Falcó, a la que en esta ocasión no acompañaba su novio, Íñigo Onieva, con quién sí había asistido el día anterior a la boda de su amiga la periodista Casilda Aguilera con el empresario Yago Antón en Sotogrande. Los tres fueron captados en el aeropuerto hablando amigablemente y, como se puede apreciar en las imágenes, Isabel y Mario no se separaron en ningún momento. Isabel, fiel a su elegancia, escogió un conjunto de camisa blanca, de media manga, blanca y pantalón largo del mismo color, mientras que la marquesa de Griñón llevaba un original outfit de pantalón fluido y camisa oversize a rayas. El viaje a la isla pitiusa tenía como objetivo una reunión de familiares y amigos íntimos en memoria de Gisela Rich, una de las personalidades más reconocidas y admiradas de Ibiza, tristemente fallecida hace unos meses. Se los vio almorzando en un conocido restaurante donde Isabel volvió a hacer gala de su elegancia con un favorecedor vestido largo azul y blanco.
La última vez que Isabel y Mario fueron fotografiados juntos fue precisamente el 21 de junio, días antes de que saltara esta falsa información, cuando asistieron a la presentación en el Ateneo de Madrid del último libro del escritor, su ensayo titulado La mirada quieta (de Pérez Galdós), imágenes que publicamos en las páginas de nuestra revista la semana pasada.
Desde que comenzaron su relación, hace siete años, Isabel se ha convertido en el mejor apoyo del autor y ha estado siempre a su lado en los momentos más importantes. Siempre que pueden están juntos y ella le acompaña a la mayoría de los eventos relacionados con el mundo de las letras. También disfrutan mucho de las aficiones que tienen en común, como el teatro y la ópera, y es habitual verlos en las butacas del Teatro Real de Madrid. En estos años, su relación se ha consolidado y son felices el uno con el otro. “El secreto de mi felicidad junto a Mario es que no haya ningún compromiso. Estamos juntos única y exclusivamente porque nos queremos y somos felices”, nos confesaba Isabel el año pasado sobre el escritor. Previsiblemente volveremos a ver a la pareja juntos el próximo día 9 de julio en Sotogrande en la boda de Álvaro Castillejo, una reunión muy especial en la que Isabel ejercerá de madrina de su sobrino.