El pasado sábado 25 de junio, Alessia Samaranch , nieta de Juan Antonio Samaranch, histórico ex presidente del Comité Olímpico Internacional y uno de los empresarios mejor conectados de España, se casó con su prometido, el financiero francés Hadrien Fosterre, en la localidad suiza de Gstaad, meca de la aristocracia internacional. Tras la ceremonia religiosa, celebrada en la iglesia de St. Niklaus de esta bucólica aldea, los trescientos invitados se desplazaron hasta el Club de Luge, un exclusivo centro privado, ubicado en la montaña Eggli. Allí, ante unas impresionantes vistas de los Alpes suizos, tuvo lugar un almuerzo.
Después de que el catering italiano Santi sirviese el menú y que los novios abrieran el baile, comenzó la fiesta. Fue entonces cuando la novia cambió también su vestido, un diseño de alta costura de Jorge Vázquez confeccionado en chantilly bordado a mano con flores de organza de seda, por un segundo look más desenfadado. Alessia optó por un vestido corto de seda con detalle de plumas, escote en uve y espalda descubierta, firmado por Alessandra Rich, con el que disfrutó de la celebración, junto a buenas amigas, como Teresa Sartorius, hija de la princesa Nora de Liechtenstein, o Gabriela Palatchi.
Un estilismo que la conecta directamente con las nuevas generaciones de la realeza internacional, ya que la diseñadora Alessandra Rich, nacida en Italia pero residente en Reino Unido, se ha convertido, desde que creó su marca en 2009, en la preferida de princesas y aristócratas de todo el mundo. Hace unas semanas, Tatiana Santo Domingo deslumbró en Roma al acudir con un diseño de esta firma a la boda de Vanina Mandelli, hija de Luisita Soldati, una de las amigas más cercanas de la princesa Carolina de Mónaco. Recientemente, la princesa Olympia de Grecia también se decantó por una de sus creaciones para asistir a las carreras de Ascot, junto a sus padres, Pablo de Grecia y Marie-Chantal Miller.
Pero si hay una princesa que confía en Rich es Kate Middleton. La duquesa de Cambridge suele vestir de esta italiana quien, antes de triunfar en todo el mundo con sus creaciones trabajaba en el sector inmobiliario. Sus vestidos, de aire retro, líneas rectas y, en ocasiones, estampados de lunares, recuerdan a los que lucía Lady Di en los años 80. De ahí el vínculo emocional de la mujer del príncipe Guillermo con esta marca. “Me atraen los personajes rebeldes de la historia, como la princesa Diana, y quiero encarnar ese espíritu en la mujer de Alessandra Rich”, ha confesado la propia diseñadora sobre su firma homónima en alguna ocasión.
Como ya contamos, durante su etapa como presidente del COI, Juan Antonio Samaranch y su mujer, Bibis Salisachs, eran recibidos como reyes en todo el mundo. Por eso, aunque técnicamente no fueran royals, no es de extrañar que su nieta se vistiera de princesa moderna en su boda de cuento en los Alpes Suizos.