Cuando uno busca en Internet ‘Mundial de Natación de Budapest’, todo gira alrededor de un tema. Y no es una hazaña deportiva. La protagonista de esta historia, que está dando la vuelta al mundo, es Andrea Fuentes . La exnadadora, nacida en Tarragona, le salvó la vida a una de sus pupilas, Anita Álvarez , que se hundía inconsciente tras realizar su ejercicio de natación artística. Unas imágenes de desesperación que hablan por sí solas. La española fue la primera que se tiró a la piscina para rescatarla, con la ayuda de un auxiliar, y, aunque se temía lo peor, todo quedó en un susto. “Cuando vi que se hundía, me tiré e hice la apnea más rápida de mi vida. Más que cuando entrenaba para los Juegos Olímpicos”, recuerda la actual seleccionadora de Estados Unidos, tras protagonizar una gesta que ha impactado al mundo.
—¿Cómo estás llevando eso de ser una heroína sin capa, Andrea?
—Estoy bastante sorprendida, porque no me considero una heroína, pero agradezco que me vean así.
—A veces, en caliente, uno hace cosas de la que se sorprende después. ¿Qué te pasa por la cabeza al ver las imágenes del rescate?
—Nada, simplemente hice lo que creía que había que hacer. No me iba a quedar mirando cómo se ahogaba, hubiera sido una cobardía. Yo, cuando hay problemas, siempre me meto en medio, algo que a veces me acarrea problemas, pero no puedo ver a alguien sufrir y no actuar.
—¿Te pusiste en lo peor?
—El peor momento lo pasé cuando vi que Anita no respiraba. Fue una agonía total. Por eso, cuando vi que empezaba a expulsar agua por la boca, respiré aliviada.
—¿Qué te dijo al recuperarse?
—Me pidió que llamáramos a su madre para decirle que se encontraba bien, porque sabía que había estado viéndola. Después, me han dado las gracias tanto ella como su familia.
—¿Podrá seguir compitiendo?
—No pudo continuar haciéndolo en Budapest, pero vamos a encontrar el motivo que provoca sus desvanecimientos para que no vuelva a ocurrir y pueda competir otra vez.