La vida de Rocío Jurado y Fidel Albiac dio un vuelco el 13 de febrero del 2000. La pareja tuvo un grave accidente de coche cerca de Rascafría (Madrid) y ambos tuvieron que ser trasladados al hospital 12 de octubre. Ahora, la hija de Rocío Jurado ha confesado que este varapalo supuso un punto y aparte en la relación con su padre, Pedro Carrasco. Rocío sufrió un traumatismo craneoencefálico, levantamiento del cuero cabelludo y fractura en una vértebra, pero recuerda que lo más triste fue ver cómo se comportó su entorno más cercano con Fidel. "Lo que ocurre allí es que mi familia no le trató bien. Dejo de hablar con mi padre por esa actitud que toma y tiene. Tomo la decisión de que tengo que tener un tiempo y no le hablo durante un año", ha explicado en El nombre de Rocio, asegurando que todo se solucionó antes de que él falleciese.
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Rocío ha asegurado que pocos días antes de que Pedro Carrasco falleciese de una parada cardiorrespiratoria mantuvieron una conversación, en la que su padre le dijo que tenía unos regalos para los niños y que quería ir a dárselos. "En un primer momento me negué y le dije que ya le llamaría. Pero al final vino y hablamos lo que tuvimos que hablar y de allí salió sabiendo lo que tenía que saber", ha contado. Además, ha asegurado que el boxeador pidió disculpas a Fidel Albiac por cómo le había tratado en el hospital. "Le dijo que al final tenía que pisar por el suelo que él pisara. Así terminó nuestra reunión. Todos llorando, y claro que mi marido le perdonó", ha zanjado.
La relación que mantenía con su padre ha sido el principal foco en este nuevo episodio de su docuserie, en el que también ha hablado de la supuesta discusión que contó Raquel Mosquera y que acabó con un grave insulto de Pedro Carrasco a su única hija. Rocío ha asegurado que todo es mentira y que la viuda del deportista internacional no ha dicho ni una sola verdad porque es una persona "sin escrúpulos". "Esa conversación se necesitaba tener. Yo no quise en un principio pero hice caso a Fidel. Creo que es de las mejores conversaciones que tuve con mi padre. Fue sanadora. Si no hubiera ocurrido yo hoy por hoy no me lo podría perdonar. Creo que hay que ser muy ruin y zafio para usar esas palabras y ese momento para decir todo lo contrario y culparme de la muerte de mi padre. No tiene moral", ha puntualizando.
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Pero Rocío Carrasco ha ido a más y ha asegurado que la reunión con su padre se acuerda en su casa porque Raquel Mosquera quería avisar a varios fotógrafos para que captaran el momento de la reconciliación. "Me entero que se estaba negociando el posible reencuentro de los niños con el abuelo. En ese momento no digo nada, solo que si se va a producir que sea en mi casa, donde cuando ya se van mi padre pudo ver a sus nietos", ha concluído.