Joe Biden dice adiós a Madrid. El presidente de los Estados Unidos de América ha sido uno de los grandes protagonistas de la 32º cumbre de la OTAN, entre otros motivos por la buena sintonía que ha demostrado con los dirigentes españoles. Tras finalizar unos días claves para las negociaciones internacionales, el Air Force, nombre con el que se conoce popularmente al Boeing 747 oficial en el que viaja el mandatario norteamericano, ha salido este jueves de la base de Torrejón de Ardoz, la misma en la que aterrizó a principio de esta semana, para poner de nuevo rumbo a la Casa Blanca. Esta vez sin comitiva oficial y ataviado de traje y gafas oscuras, Joe Biden se ha despedido de todos los allí congregados con un gesto muy sonriente y positivo.
En estas imágenes también se ha visto subir las escaleras del aeroplano a sus dos nietas, Finnengan (22) y Maisy (20). Las dos jóvenes han sido las fieles acompañantes de su abuelo en este viaje junto a la esposa del presidente, Jill. Las tres mujeres han acaparado numerosos titulares, ya que, además de asistir a los distintos actos oficiales en los que la reina Letizia ha ejercido de anfitriona, fuera de su agenda oficial, han podido disfrutar de planes de ocio paralelo por las calles de la capital de España, como el de una jornada de tiendas o probar más a fondo los tesoros de la gastronomía local.
Sin duda, una cita histórica para Madrid que se ha situado como el epicentro de la política mundial. Un tiempo en los que los ilustres invitados han decidido el rumbo que tomará en el futuro cercano el viejo continente, la guerra de Ucrania ha sido uno de los puntos candentes durante toda esta semana, mientras compartían mesa en la cena ofrecida por Palacio Real y descubrían el gran patrimonio artístico y cultural que alberga el país con visitas al Museo del Prado, el Museo Reina Sofía o la Granja de san Ildefonso en Segovia. De la misma manera, se han vivido veladas insólitas, como la apertura de la Embajada Estadounidense a distintos artistas españoles, como Pablo López o Alejandro Sanz, de los que la Primera Dama norteamericana se ha declarado una gran fan.
Brigitte Macron y los dirigentes de la OTAN se dejan enamorar por el Museo del Prado
A sus 79 años, Joe Biden ha dejado claro su gran vitalidad como un líder natural e imparable. Porque, en este último día, también ha aprovechado para mandar un mensaje de compromiso a todos sus compatriotas y así movilizar su participación en las próximas elecciones parciales que se celebrarán en noviembre. En este discurso ha hecho referencia a los cambios de leyes, como la del aborto, que tanta controversia han generado en las últimas semanas, afirmando que el partido demócrata es el único que puede asegurar los derechos de todos los ciudadanos. Igualmente, ha reflexionado sobre la problemática de guerra la rusa, dejando claro que los aliados de la OTAN no piensan dar la espalda al pueblo asediado y anunciando un nuevo paquete de medidas económicas para ellos.