La publicación de unas fotografías en las que se puede ver a Mario Vargas Llosa entrando y saliendo de un piso situado en el centro de Madrid este miércoles han desatado los rumores. Algunos medios de comunicación han asegurado que esas instantáneas supondrían una prueba gráfica de que el escritor e Isabel Preysler ya no viven juntos.
Tal y como pudo confirmar ¡HOLA! esta misma mañana, tras ponerse en contacto con la propia Isabel, nada de lo que se ha dicho es cierto. Ella y Mario siguen tan unidos como siempre, y no existe ningún tipo de distanciamiento entre ellos.
Ahora es el premio Nobel quien ha atendido a ¡HOLA! De hecho, en el momento en el que hablamos con él estaba, precisamente, acompañado por Isabel. Y los dos, de acuerdo, no sólo desmintieron la información, sino que mostraron su sorpresa y malestar al respecto: “No hay crisis ni nada. Es totalmente falso”, señalan a esta revista.
La casa donde ha sido fotografiado Mario es, en verdad, un lugar frecuentado por la familia Vargas Llosa. Allí es donde encuentra algunos de sus preciados libros y donde suelen habitar sus hijos cuando vienen a la capital.
Es, por tanto, un sitio de paso para Mario, quien, como él mismo ha reiterado, vive con Isabel en su residencia ubicada en la exclusiva urbanización de Puerta de Hierro, en Madrid.
Es más, visiblemente molesto, el Premio Nobel ha negado tajantemente que ya no estén bajo el mismo techo: “Desmiento categóricamente que Isabel y yo vivamos separados”.
Y la mejor muestra de ello es el último plan que han hecho juntos. Como informamos en el último número de ¡HOLA!, Isabel y Mario asistieron el pasado martes, 21 de junio, a una cita ineludible: la presentación de su último libro, La mirada quieta (de Pérez Galdós), un ensayo donde analiza las obras del conocido escritor.
Desde que comenzaron su relación, hace siete años, Isabel se ha convertido en el mejor apoyo del autor, siempre a su lado en los momentos más importantes.