El pasado 21 de junio, Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa acudían a una presentación muy importante para el premio nobel, que tuvo lugar en el Ateneo de Madrid: la de su último libro, La mirada quieta (de Pérez Galdós), un ensayo donde analiza las obras del célebre escritor. Una nueva cita con el mundo de las letras, donde Isabel se encuentra encantada al lado de Mario. En los siete años que llevan juntos, siempre que puede le acompaña en sus eventos y ponencias y, en este tiempo, ha visto cómo el escritor sumaba nuevos títulos a su dilatada trayectoria literaria, con novelas como Cinco esquinas t iempos recios.
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Para este encuentro, con el que daban el pistoletazo de salida a su agenda de verano, Isabel apostó por un vestido de estampado floral, sandalias nude y bolso de Chanel. Una nueva lección de estilo días antes de una de sus apariciones más esperadas, cuando ejerza de madrina en la boda de su sobrino, Álvaro Castillejo, que será el próximo 9 de julio en Sotogrande.