Entrenador exigente y padre orgulloso: así es Raúl González siete años después de retirarse del fútbol

Raúl González fue uno de los estandartes del fútbol español justo antes de que este se convirtiera en el mejor del mundo. El deportista encabezaba el Real Madrid, de donde se fue habiendo conseguido el récord de más partidos disputados, y es considerado por muchos como uno de los mejores, si no el mejor, futbolista de nuestro país. Tras salir del club blanco pasó por el Schalke alemán, el Al-Sadd de Catar y, finalmente, el New York Cosmos de Estados Unidos, donde se quedó algunos años con su familia ejerciendo como Embajador Global de LaLiga. Sin embargo, en 2017 dio comienzo a una nueva etapa de su carrera, de vuelta en España: empezó como asesor en el equipo que le encumbró y se sacó el título de entrenador para pasar a dirigir algunas de las categorías inferiores de los madridistas. 

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Si bien Raúl empezó con el Cadete B del Real Madrid en 2018, una destitución en los juveniles le hizo ascender de categoría y desde entonces su ascenso ha sido meteórico. En 2019 pasó a dirigir el Castilla, el filial del club blanco, junto a Alberto Garrido. Con el primer equipo juvenil consiguió la Liga Juvenil de la UEFA por primera vez en la historia del conjunto, y se espera que continúe entrenando a los chicos hasta, al menos, 2023. De entre sus jugadores algunos han hecho sus pinitos ya en el primer equipo, y se dice que es un técnico de mano dura que inculca en los chavales la humildad, el respeto tanto a los árbitros como a los contrarios y el trabajo duro. 

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Una actitud que el propio Raúl demuestra cuando las decisiones arbitrales suponen un resultado diferente al esperado. Eso mismo ocurrió en marzo de este año, cuando uno de los goles de su equipo que le hubiera garantizado la victoria se anuló por un supuesto fuera de juego. "Son humanos y a veces se equivocan", aseguró el exdeportista, que se mostró orgulloso del trabajo de sus futbolistas pese a todo. Su trabajo está tan bien visto que se ha rumoreado un posible fichaje por parte de algún equipo de la primera división, lo que supondría, en algún momento, que se enfrentase al Real Madrid en el campo. Algo que ya tuvo que experimentar en 2011 cuando jugaba en el Schalke, aunque esta vez sería desde el banquillo y como técnico. 

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Raúl en lo personal

Más allá del fúbtol, que ha sido siempre uno de los motores de su vida, Raúl ha afirmado con vehemencia, una y otra vez, que el mayor logro de su vida es su familia. Lejos de los títulos es su matrimonio con Mamen Sanz, con quien se casó el 1 de julio de 1999, lo que más orgulloso le hace sentirse y era a ella y a los hijos que tuvieron juntos a quienes le dedicaba cada uno de los goles que metía cuando era uno de los mejores delanteros del mundo. Tuvieron cuatro niños y una niña: Jorge, Hugo, los mellizos Héctor y Mateo y María, de 22, 20, 17 y 13 años respectivamente.

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Recientemente les hemos visto todos juntos con motivo del 45 cumpleaños del exjugador. Ha sido en un increíble viaje a África donde han hecho un safari, viendo todos los animales salvajes de la sabana y siendo testigos de las puestas de sol al más puro estilo El Rey León. Sin embargo, pese a estas imágenes que ha compartido el propio técnico, Raúl continúa viviendo su vida de manera muy privada. No es habitual verle en actos públicos, pero en mayo le vimos con su hijo mayor, Jorge, disfrfutando del Open de tenis en Madrid, donde vive toda la familia.