Amadeo-Martín Rey y Cabieses nos propone en su último libro, Anécdotas de la nobleza española , un paseo por el pasado y el presente de la aristocracia española en el que van de la mano datos historiográficos y pequeñas historias cotidianas. La obra es un encuentro amable entre el autor y los nobles, a los que conoce bien, espolvoreado de anécdotas contadas por sus protagonistas.
A pesar de su complejidad en datos y de los intrincados árboles genealógicos, es un libro diferente, vivo, actual y de fácil lectura que nos adentra en sucesos inéditos, grandes curiosidades y hechos, que, aún siendo poco conocidos, han señalado la historia de España y del mundo.
En el texto, de indudable peso científico y académico, está presente, por un lado, la magia que aportan la solera de los linajes; y, por otro, la frescura de las conversaciones con barones, vizcondes, condes, marqueses y duques con sus títulos -otorgados hace muchos siglos o de reciente data, pero todos existentes en la actualidad-; sin pasar por alto las imágenes, la mayoría inéditas, que ilustran el recorrido que ha hecho la nobleza titulada española.
A lo largo de 500 páginas se rompen tabúes, estereotipos, e interpretaciones inexactas sobre el papel de la nobleza en el mundo actual, y se deja claro hasta qué punto nuestros grandes son parte activa, relevante y productiva de nuestra sociedad.
El autor destruye el mito de que ese grupo social se dedica al dolce far niente y reivindica su posición en la sociedad española contemporánea probando que no suelen haber rentas que los sustenten y que trabajan para ganarse la vida. “Un título nobiliario implica muchas obligaciones morales. No solo tienen que seguir perpetuando las glorias de sus antepasados, también tienen que demostrar cada día de su vida que lo llevan con dignidad”, nos dice el autor.
Amadeo-Martín Rey y Cabieses cree que “la nobleza española tanto titulada como no titulada es bastante desconocida para el gran público”, pero también es un mundo que “interesa cada vez más”. Y que las ideas que se tienen de los nobles son “poco definidas y referidas -muchas veces- a tópicos anacrónicos”.
En su libro hace un recorrido completo y único por cuarenta y ocho títulos -enlazan su historia página tras página con la de cientos de nobles de los más de 2.500 que existen en España-, y a quienes los ostentan, todos muy cercanos al autor quien, como nos explicó, no ha “seguido el criterio del mayor o menor rango nobiliario o la antigüedad de la merced”.
Anécdotas de la nobleza española nos adentra en títulos antiguos como el ducado de Medina Sidonia, o el de Alburquerque, encabezado por Ioanes Osorio, quien acaba de separarse de Blanca Suelves, hija de los marqueses de Tamarit. O en el marquesado de Castelldosrius, que hoy lleva la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada. Y en la vida de personas tan conocidas como el actor y escritor José Luis de Vilallonga, marqués de Castellbell, tan “bien plantado” que solía autoinvitarse a las bodas más encopetadas durante la época que vivió en París. José Luis de Vilallonga era íntimo amigo del Rey Juan Carlos, el último Rey de España, hasta ahora, en conceder ese tipo de mercedes.
Tampoco podemos olvidar, entre tantas otras, las referencias a Bertín Osborne, Pilar González de Gregorio o Luis Escobar, marqués de las Marismas del Guadalquivir y ‘Panzas’ para sus amigos. Fue director del Teatro María Guerrero, del Teatro Español, además de dueño del Teatro Eslava, e hizo de marqués en algunas películas en las que demostró que ejercía tan bien de tal en la vida real como en la ficción. entre ellas, La escopeta nacional, de Luis García Berlanga, Patrimonio nacional y Nacional III. Su casa del Parque del Conde de Orgaz fue localizada por Pedro Almodóvar para rodar Laberinto de pasiones. Allí tenía Luis un jardín y una piscina donde se bañaba desnudo. “Al que no le guste, que no mire» y respondía cuando un camarero preguntaba: ‘Quieren la nota’. ‘Queremos la cuenta. La nota ya la hemos dado nosotros”.
La obra incluye anécdotas como la protagonizada por la duquesa Carolina Santa Marca en la coronación de Nicolás II de Rusia, que “llevaba cuantas alhajas poseía. ¡Hasta sortijas cosidas en el corpiño! para no desperdiciar ninguna”. O las costumbres de la elegante María Luisa Gómez-Mena, condesa de Revilla de Camargo, que amaba las joyas y tenía tanto miedo a que se las robaran que nunca salía de casa sin ellas. Eran tantas, que sus mucamas paseaban por París diamantes, rubíes, zafiros y esmeraldas en bolsas. Y la historia de la marquesa de Tamarit con su mayordomo peruano, que se hacía un lío con títulos nobiliarios y apellidos, y puso firme a Francis Franco- exyerno de su señora- cuando hizo un comentario sobre lo que le habían servido: “Dice la cocinera que coma no más”.
Encontramos en sus páginas, la referencia a la larga conversación de la reina Isabel II con el marqués de Campo Real en la que le confesó que hablaba con frecuencia con don Juan Carlos por teléfono “¡Quedamos tan pocos reyes!”. Y la historia del príncipe Max Egon de Hohenlohe-Langenburg, esposo de Piedita Yturbe, marquesa de Belvís de las Navas, quien en contacto con Pío XII y Churchill, salvó a muchos judíos de las garras del nazismo.
Entre los cientos de curiosidades salpicadas por el libro también descubrimos la última conquista de Alfonso Cabeza de Vaca, marqués de Portago: “fue Linda Christian, divorciada de Tyrone Power“, puede leerse. “Su mujer Carroll no pudo más y abandonó su apartamento en París, llevándose sus muebles a Nueva York. Cuando Fon llegó al apartamento vacío dijo: “Pon mi cama en el medio del salón”. Luego telefoneó y empezó la diversión. “En su última carrera como avezado piloto se detuvo para besar a su amada Linda”.
El libro es el “resultado de haber leído sobre la historia de la nobleza durante décadas, de muchos años de amistad con los titulares de las mercedes nobiliarias e incluso de mi ligazón por sangre con algunos de los protagonistas, de ahí el subtítulo: “Una historia íntima”, nos cuenta el autor. “He intentado dar algo de doctrina sobre conceptos poco conocidos de la historia de la nobleza, por los que alumnos y amigos me preguntan con frecuencia. Y también he querido transmitir qué papel han jugado y siguen jugando los nobles titulados en la vida actual”.
Amadeo-Martín Rey y Cabieses (A Coruña, 1963) está considerado uno de los mayores expertos en casas reales y nobleza europeas, así como en órdenes y condecoraciones. Es doctor en Historia y doctor en Medicina, diplomado en Genealogía, Heráldica y Nobiliaria; académico de Número y Director de Publicaciones de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía; académico Correspondiente de la Real Academia de la Historia y de la Academia de la Diplomacia del Reino de España; profesor de Dinastías Reales Europeas en la Universidad Rey Juan Carlos. Pertenece a corporaciones académicas de varios países europeos y americanos. Es caballero gran cruz de la Orden Constantiniana de San Jorge, de la que es Vice-Auditor General; comendador de la Orden de Isabel la Católica, gran oficial de la Orden de Santa Ágata de San Marino, placa de plata de la Orden al Mérito del Santo Sepulcro, caballero de la Orden de Malta, entre otras.