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Ya no queda nada. Dentro de solo unas horas, el sábado 25 de junio, Lucía Pombo y Álvaro López Huerta sellarán sus seis años de amor con un enlace religioso que tendrá lugar en Segovia, al igual que la posterior celebración. Los contrayentes han estado organizando su gran día pensando en disfrutar pero también con el deseo de sorprender a todas las personas que les van a acompañar. Precisamente para hacer sentir a sus familiares y amigos que tienen un papel fundamental en el paso que van a dar y verlos pasarlo bien han celebrado en esta noche previa una fiesta preboda marcada por la tradición.
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La hermana mayor de María Pombo y el representante de influencers han apostado por una primera celebración reducida en la localidad de Adrados, donde la familia de la influencer tiene una casa que la propia Lucía ha estado preparando la mañana del viernes para recibir a los primeros invitados. La piloto, con un vestido blanco con flecos abajo y sandalias marrones, ha optado por hacer una fiesta en la plaza del pueblo, quizás evocando a esas divertidas noches de verano que ha pasado en ese mismo enclave con las personas a las que quiere. "Me encanta lo castizo de España", decía. Se han instalado algunas mesas para comer platos entre los que destaca la paella, pero casi todos han optado por estar de pie, en grupos y conversando de manera distendida.
Uno de los momentos más emotivos ha sido cuando Víctor Pombo, al que cariñosamente llaman Papín, ha llegado en una minimoto que es un regalo con mucho significado para Lucía. No en vano, se trata de la primera moto que tuvieron de pequeñas las hermanas. Al volver a verla, ha reaccionado con asombro y emoción y nada más bajarse su padre se ha subido ella para probarla de nuevo. La influencer es una apasionada del motor y comparte la afición con su futuro marido. De hecho, sus respectivas familias les regalaron en su pedida un coche clásico, un ‘Triumph Spitfire 1500’. El pequeño Martín también ha causado sensación al llegar a la velada sentado en la cesta de una bici en la que pedaleaba su madre. El hijo de María Pombo y Pablo Castellano, es uno de los protagonistas ya que va a ejercer de paje en la boda de su tía.
Entre las personas que no han faltado a esta cita, además de sus seres queridos, se encuentran Natalia Coll, Tomás Páramo y María García de Jaime, Marta Lozano y Lorenzo Remohi, que están recién casados, o Teresa Andrés Gonzalvo e Ignacio Ayllón, quienes también cuentan los días para su inmimente enlace. "Y cuando todo pintaba que no: hemos conseguido llegar a la preboda", ha dicho la influencer. Tampoco han faltado Hugo Pérez y Laura Tronti, concursantes de La isla de las tentaciones. Además, ha habido unos invitados muy especiales, la familia americana de las Pombo, a la que conocieron gracias a intercambios que hicieron en su adolescencia a Estados Unidos para aprender inglés.
El encuentro que lo cambió todo
En la historia de amor de Lucía y Álvaro no hubo citas a ciegas ni amigos comunes que los presentaran. En esta ocasión fueron los padres de ambos quienes, sin saberlo, ejercieron de Celestinos. Ellos se conocían desde la infancia pero sus caminos se separaron y fue años más tarde cuando volvieron a encontrarse. “Nos presentó mi padre en su restaurante porque sus padres y los míos son íntimos de toda la vida. De hecho, Álvaro y yo tenemos fotos de pequeños, aunque luego nuestras vidas se separaron y no nos volvimos a encontrar hasta que teníamos veintidós años”, contaba la piloto en ¡HOLA! A raíz de entonces retomaron el encuentro y todo fluyó con naturalidad. Ahora cuentan las horas para iniciar un nuevo capítulo en el que seguirán siendo inseparables.