Parece que a Rupert Murdoch y a la actriz Jerry Hall se les ha acabado el amor. Según informa el New York Times, fuentes del círculo personal de la pareja han asegurado que se encuentran a punto de firmar el divorcio. De ser así, pondrían punto y final a una historia de amor que comenzó en el otoño de 2015 y que se consolidó con una ceremonia de matrimonio en marzo de 2016 que reunió en Londres a numerosos rostros conocidos. Aquel mismo día, el magnate de los medios de comunicación aseguraba en sus perfiles sociales que se sentía como el hombre más feliz y afortunado del mundo. Sin embargo, todo apunta a que en estos años como casados las cosas han cambiado. Por el momento, el diario estadounidense se ha puesto en contacto con Bryce Tom, portavoz del empresario, para confirmar los rumores, pero se ha negado a comentar nada acerca de este tema. De la misma manera, los representantes de la modelo tampoco se han querido pronunciar al respecto. Por lo que todo está en el aire.
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Sí se confirma la noticia supondría la cuarta separación para el dueño del grupo FOX, que, a sus 90 años, ha tenido una vida repleta de romances: de 1956 a 1967 con Patricia Booker; más tarde, de 1967 a 1999, con la periodista Ana Torv, y, finalmente con Wendi Deng, de 1999 a 2013. De estos tres matrimonios han nacido sus seis hijos: Prudence (64), Elisabeth (53), Lachlan (50), James (49), Grace (21) y Chloe (19), que, en su gran mayoría siguen la estela empresarial de su padre. Por su parte, la modelo de 65 años compartió vida durante más de dos décadas con Mick Jagger. Cuatro hijos fueron los frutos de esta relación: Elizabeth (38), James (36), Georgia (30) y Gabriel (24), que se han decantado por profesiones más artísticas como la música o la pintura. Una peculiar familia numerosa que siempre se ha mostrado en buena sintonía a pesar de las diferencias en su forma de vida.
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En lo referido a los negocios, la disolución del compromiso matrimonial no tendrá demasiada repercusión en la estructura de su imperio de las comunicaciones, puesto que las acciones de sus empresas matrices, Fox News y Wall Street Journal, están dividas entre él y sus cuatro hijos mayores, y, administradas de tal manera, que el cabeza de familia nunca pueda ser superado por mayoría absoluta en número de votos. En cambio, sí que sus otras compañías se verán afectadas al romper la relación, todo depende del acuerdo prematrimonial que firmase la pareja, pero, teniendo en cuenta la forma discreta en la que se ha solucionado sus anteriores divorcios, no parece que su multimillonaria fortuna corra ningún tipo de peligro.