Un año sin su desparpajo, naturalidad y simpatía, doce meses sin Mila Ximénez. La periodista falleció el pasado 2021 a causa del cáncer de pulmón que padecía y no hay día en el que quienes la conocieron no la mencionen. Su hija Alba, el amor de su vida, lleva una discreta vida en Suiza con su familia alejada del foco público, mientras que sus compañeros en el programa en el que colaboraba manifiestan de manera más pública cómo la recuerdan. A todos ellos les dejó un legado incomparable en forma de amistad y cariño, pero también material pues, generosa, dejó algunas de sus pertenencias entre ellos para que siempre la tuvieran presente. Objetos personales y muy queridos para ella que entregó a aquellos que fueron sus amigos más cercanos.
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Su hermano Manolo supervisó la mudanza del piso que alquilaba en la capital, del que se recogieron todos los muebles y pertenencias de la periodista. Algunas de sus cosas estaban marcadas con un papel con el nombre de sus nuevos dueños, así se evitaron las confusiones. Emocionados contaban luego los colaboradores lo que había dejado para ellos su amiga. “A mí me ha dejado un cuadro que lo voy a colgar al lado de mi cama. Ya te tengo conmigo otra vez” contaba Kiko Hernández en referencia a una pintura que representa el esbozo de la figura de una mujer desnuda sentada con las piernas cruzadas.
Entre lágrimas contaba Belén Esteban lo que había guardado para ella. “A mí me ha dejado un pañuelo. Ya lo sabía porque había hablado con la familia” comentó la colaboradora que tantas veces arropó a su amiga durante el tratamiento que siguió contra la enfermedad. Una prenda rosa con un estampado de cadenas doradas que aún conservaba el aroma de la fallecida periodista. Entre las cajas que se recogieron de su casa había otras con el nombre de su hija Alba y la palabra Holanda. Ella tiene fijada su residencia en Ámsterdam, donde vive con su marido y sus dos hijos.
Alba y el empresario Aviv Miron se casaron en junio de 2006, y un año más tarde vino al mundo su primer hijo, Alexander. En octubre de 2012 nació Victoria, completando la felicidad no solo de sus padres, sino también de la orgullosa abuela, que siempre decía que estaba "como loca" con sus nietos. Pocos detalles más trascendieron de la herencia que había dejado a su hija, aunque Alba sí quiso puntualizar una información que apuntaba a que esta ascendía a tres millones de euros, aclarando que no era así. “El vacío que me ha dejado mi madre es enorme. Me cuesta mucho aceptar que ya no está” aseguraba Alba en una conversación telefónica con Sálvame, programa en el que trabajaba su madre, hace solo unos meses (en febrero de 2022).
El nombre de sus hermanos (tenía tres: Manolo, Encarnación y Concepción) figuraba también en algunas de las cajas que se metieron en el camión de mudanzas que vació su casa. Ellos fueron su mayor apoyo pues no se separaron de ella desde que se le diagnosticó la enfermedad, trasladándose incluso a Madrid para acompañarla durante su tratamiento. El regalo que les dejó tras su fallecimiento, además de estas pertenencias, fue un viaje que, según dijo Manolo, harían en cuanto tuvieran ocasión. Una tierna manera sin duda de darles las gracias por todo. El legado de Mila Ximénez no solo está en lo material pues sus palabras, su carácter y su presencia siguen tan vivas como el primer día en la memoria. De ello dan fe quienes cruzaron su camino con ella.