Un año después de su romántico ‘sí, quiero’, Chenoa y Miguel Sánchez-Encinas han puesto punto y final a su matrimonio. El pasado fin de semana, ¡HOLA! confirmaba la noticia, que había sido adelantada por el programa Fiesta, y, en primicia, pudimos contar algunos detalles de lo que ha sido una separación amistosa. La artista y el médico habían decidido tomar caminos separados, y, aunque hace tiempo que ya no conviven bajo el mismo techo, se siguen queriendo y respetando.
La cantante, que se encuentra bien en estos momentos, hizo realidad su sueño de pasar por el altar el 17 de junio del año pasado. Una boda de la que ¡HOLA! fue testigo en exclusiva.
Una boda rodeada de expectación
El enlace llegaba después de que fuera anunciado por la pareja, y rodeado de la máxima expectación. Chenoa y Miguel tuvieron que aplazarlo a causa de la pandemia, y, por ello, su boda se vivió con todavía más emoción si cabe.
El matrimonio celebró su ‘sí, quiero’, el ‘triunfo’ de su amor en una ceremonia íntima y privada.
El escenario elegido para sellar su historia de amor fue ‘Comassema’, una de las fincas más bellas e inexpugnables de Mallorca, ubicada en el bucólico y agreste valle de Orient. Un lugar que, según nos contó la novia, fue elegido por el vínculo que tiene con esta tierra: “Siento puro amor por esta isla desde que llegué de Argentina con ocho años. ¡Me dio muchas oportunidades! Siempre le estaré agradecida”. Con la emoción desbordada, porque “soy humana y muy intensa”, María Laura Corradini, la mujer que se esconde tras la máscara del éxito, compartía con su familia sus últimos momentos antes de contraer matrimonio. Su hermano y mánager, Sebas, el negociador de sus intereses, el coach en sus momentos bajos, el amigo cuando hacen falta consejos y el hermano lleno de cariño, estaba pendiente de que todo saliese a la perfección. “Solo con cruzarnos la mirada sé si está bien y qué necesita. Y ahora no la puedo ver más feliz. Todo encaja, todo funciona, todo está bien para ella”.
“Ha sido tan mágica como soñamos. Mirar a nuestro alrededor y sentir el cariño de los nuestros ha sido el mejor regalo para este día”, nos dijo la cantante
Patricia Falomir, su madre, elegante con un vestido y un tocado en tonos rosa, tampoco podía esconder la satisfacción de ver pletórica a su hija: “¡Por fin ha llegado Mr. Right!”, exclamaba divertida. “Estoy feliz, porque veo que Miguel es la persona adecuada para ella, que se complementan y se comprenden muy bien. Lo más importante para una madre es ver que sus hijos encuentran su felicidad y Laura, por fin, la ha conseguido”, nos decía. Por su parte, Juan Antonio Marino, ‘Tati’, el padre de la artista, nos confesaba: “No me puedo atribuir el mérito de nada con mis hijos, porque son fantásticos por ellos mismos. Laura es una persona especial, con una gran sensibilidad y es maravilloso acompañarla en este momento. Estoy muy emocionado”.
Chenoa lució un vestido en doble crepé color tiza, con escote en ‘V’, espalda abierta esculpida con cordones de cristal y una espectacular cola de casi tres metros
Los primeros en llegar hasta el interior de esta histórica ‘possessió’, cuyos predios ya existían en el siglo XIII y a la que se accede tras recorrer un intrincado camino privado de cuatro kilómetros, rodeado de un mar de encinas centenarias, fueron Natalia, Gisela, Geno y Alejandro Parreño, sus compañeros de Operación Triunfo . “Estoy muy feliz por sentirme como si fuera parte de su familia. Me emociona ver lo preciosa que está y la maravillosa pareja que hacen. ¡Miguel es encantador!”, afirmaba Gisela, con vestido de Piedad Rodríguez y pamela negra. “Es una de las personas más importantes de mi vida, casi una hermana. Ha sido un honor acompañarla en los preparativos y ser testigo de todo esto. Es un honor y una suerte. Vamos a disfrutar muchísimo”, añadía Natalia, con un look lima, de Loreto Martínez.
Natalia, Gisela, Geno y Alejandro Parreño, compañeros de Chenoa en la primera edición de OT, asistieron a la boda: “Después de veinte años, somos como amigos de cole y se han convertido en compañeros de vida”
“No puede estar más guapa. Cuando la he visto, me ha dado un vuelco el estómago. Está radiante y con luz… ¡Perfecta!”, remataba Geno, con un vestido rojo de Sonia Salado.
Entre los invitados también se encontraban otros compañeros y amigos de la novia, como el presentador Manel Fuentes y Cruz Sánchez de Lara, que fue quien presentó a la pareja
Tras ellas, sobre las doce del mediodía, comenzaron a aparecer el resto de los noventa invitados, quienes fueron recibidos al son del canto de las cigarras: Soraya Arnelas y su pareja, Miguel Ángel Herrera; Manel Fuentes, presentador de Tu cara me suena (Antena 3), donde Chenoa ejerce de jurado; Àngel Llàcer, quien fuera su profesor en la academia de OT; Carlos Latre y su mujer, Yolanda Marcos; Frank Blanco y Sira Fernández; la actriz Lidia San José; la escritora Sol Aguirre; el periodista Pedro J. Ramírez y su mujer, Cruz Sánchez de Lara, y el chef Íñigo Pérez, más conocido como ‘Urrechu’. También asistieron Juan Antonio Álvaro, gerente de la Fundación Jiménez Díaz; Javier de Paz, actual vocal del Consejo de Administración de Telefónica y uno de los que fueran consejeros más cercanos del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, con su mujer, Ana Pérez, exjefa de la secretaría de Sonsoles Espinosa, y José Luis López, ‘el Turronero’, conocido así porque vendía turrones de niño en las ferias ambulantes. Considerado hoy uno de los empresarios más influyentes de España, acudió junto a su mujer y sus dos hijos, Pepe y María del Carmen, y aclaró su relación con la cantante: “Cómo no voy a venir si Chenoa para mí es mi sobrina. ¡Si me llama ‘tito’!”.
La pareja se juró amor eterno en un altar decorado con un frondoso arco de flores. “Ya me refería a Miguel como ‘mi marido’ y él a mí como ‘mi mujer’. Ahora es oficial”, afirma la cantante
A la una y media comenzó la ceremonia civil, que se celebró en uno de los rincones más románticos de la finca: un balcón frente al paraíso natural de la sierra de Tramontana, considerada Patrimonio Mundial desde 2011. El altar estaba decorado con un arco floral compuesto por hortensias, solidago, peonías y rosas blancas. Todo ello a cargo de Francisca Fornés, de la floristería Es Brot, de Mallorca. De fondo, el grupo Dragonera Tangos interpretaba una canción de Ludovico Enaudi, con la que el novio hizo su aparición entre aplausos y del brazo de su única hermana, Celia Sánchez Encinas.
“No estáis aquí por casualidad, sino porque tenéis que estar. Es superimportante que os vayáis cada uno a vuestra casa sabiendo que os queremos un montón”, dijo Chenoa
A la una y treinta dos, la canción She , de Charles Aznavour, daba paso al momento más esperado para todos los presentes, la entrada de la novia junto a su padre. Este tema era muy especial para los novios, ya que forma parte de la banda sonora de la película Notting Hill , una historia de amor entre una famosa y un hombre anónimo, con la que ellos se sienten muy identificados. La cantante sorprendió a los asistentes con su primer vestido, un traje en doble crepé color tiza, de manga larga elaborada con organza de seda, escote en ‘V’, espalda abierta esculpida con cordones de cristal y una espectacular cola de casi tres metros, diseñado por Hannibal Laguna. El modista nos explicaba que se había inspirado en las grandes actrices de los años 30. “A Chenoa siempre la he visto como una gran diva por su forma de ser, su voz y, en especial, su mirada, que me recuerda a las protagonistas de la edad de oro de Hollywood, quienes, solo alzando la ceja, dejaban un recuerdo imborrable”. Los zapatos eran una sandalias-joya de punta fina, de Magrit, con cristales de Swarovski. El ramo, formado por cien tallos de astilbe blanco —una flor que significa esperanza—, era un regalo del club de fans de Chenoa. “Me hace mucha ilusión porque, de esta manera, ellos también están conmigo en el día más importante de mi vida. ¡Siempre a mi lado!”. Como complemento, la cantante optó por unos pendientes de oro blanco, cuarzo y diamantes, en forma de lágrima, de Eugenio Lumbreras, y una pulsera riviere, también de diamantes, del mismo diseñador. Completó su look con un anillo muy especial, que había pertenecido a su abuela materna, Esther, fallecida, el pasado mes de febrero, a los noventa y ocho años, y a la que estaba muy unida por su pasión por la música. Para el peinado, Chenoa se decantó por un sencillo recogido, realizado por Carmen Marín, y un maquillaje natural y romántico, obra de la maquilladora Inma Bono, ambas responsables de la imagen de la cantante en Tu cara me suena.
“Eres afortunadísima en el amor. No has dado este paso hasta haber encontrado el perfecto doctor para tu alma”, reflexionó su amiga la mujer de Pedro J. Ramírez
Al verla aparecer, su hermano, Sebas, y su compañera y amiga de Operación Triunfo Natalia rompieron a llorar. Como testigos de la ceremonia ejercieron una de las mejores amigas de Chenoa, Elena Aguilar, a quien conoció recién llegada a Mallorca y con la que compartió clases de ballet clásico cuando tenía ochos años, y Alba Sánchez, la mayor de las dos hijas del médico. Mercè Bujosa, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Bunyola, localidad en la que se ubica la finca, fue la encargada de oficiar el acto, que, debido al asfixiante calor, se redujo en tiempo. Tras leer un fragmento del poema El profeta, de Khalil Gibran, llegó el momento del ‘sí, quiero’. Fue entonces cuando, antes del intercambio de alianzas, que les entregó Sofía, la hija pequeña de Miguel, la pareja prometió “defender la individualidad y la igualdad de nuestros espíritus y nunca dejar de celebrar su amor”. Una emotiva promesa que, tras firmar el acta matrimonial, fue refrendada por la escritora y abogada Cruz Sánchez de Lara , mujer del periodista Pedro J. Ramírez, que fue quien les presentó, en una cena celebrada en su casa, a principios de 2019, y les dedicó unas sentidas palabras: “Discrepo de esos titulares que han querido vender falsas ideas. Tú eres afortunadísima en el amor. No has dado este paso hasta haber encontrado al perfecto doctor para tu alma, que, además, sabe tonificar y revitalizar tu cuerpo, porque estás más guapa que nunca”.
Ya convertidos en marido y mujer, Chenoa y Miguel fueron felicitados por los invitados con una lluvia de pétalos blancos mientras sonaba el tango de Gardel A media luz. “Este tema ha sido lo más especial para mí. Es algo que me hacía falta una vez me dijeran que estábamos casados”, nos confesaba la novia. Fue el momento que dio paso al cóctel y a una de las primeras sorpresas de la celebración, que le tenían preparada sus compañeros de Operación Triunfo: un medley con algunos de los temas más conocidos de ella. Un momento que fue seguido, entre otros, por el que fuera su profesor, Àngel Llàcer , quien, emocionado, nos dijo de Chenoa: “Es una de las novias más guapas que he visto nunca, y no creas que esa belleza llega porque sí. Y el novio también es muy guapo. Es una persona dulce. Creo que hacen buena pareja y que les va a ir muy bien. Son como el yin y el yang, pero se complementan a la perfección porque él es más pausado”. Cerca de él se encontraba Manel Fuentes, presentador de Tu cara me suena, feliz por haber visto hecho realidad el sueño de su amiga a pesar de los inconvenientes. “En el programa teníamos una sección llamada “Si me queréis, irse”, dedicada a la boda de Chenoa. Y yo en broma siempre le preguntaba: “Seguro que te vas a casar, ¿no?”, a lo que ella me respondía: “Sí, sí”. Por su parte, Carlos Latre, con quien la novia ha compartido muchos momentos de los preparativos, no escatimó en elogios: “La he visto nerviosa y bellísima, como una princesa frágil, sensible, cercana y tremendamente cariñosa. La quiero mucho”.
“Hubo muchos momentos preciosos, pero el más emotivo fue el del intercambio de las alianzas. Era un ritual importante y clave para los dos. Sentir nuestras manos juntas, el amor...”
Después del cóctel, todos los invitados pasaron al almuerzo para recibir a los recién casados a ritmo de la canción de Marc Anthony Vivir mi vida. Servido por el catering Amida, el menú estuvo compuesto por langostinos de San Carlos, tartar de tomate y gazpachuelo de mandarina y cochinillo mallorquín con cebollita tierna y salsa de albaricoque. De postre, un milhojas de mascarpone, café y dulce de leche con frambuesas. Entre el primer y el segundo plato, y debido a las altas temperaturas, Chenoa se retiró para, ayudada por su estilista y amiga, Verónica Miyún, cambiarse de vestido. En esta ocasión lució un diseño ‘más ligero y sexi’, compuesto por un atrevido cuerpo de tirantes con escote de pico y una falda de amplia abertura lateral, también realizado por Hannibal Laguna. Uno de los detalles más relevantes de su confección, un minucioso trabajo artesanal, es que estaba realizado en piqué de seda y bordado con diminutas aplicaciones de cristal.
“Es una de las personas más importantes de mi vida, casi una hermana”, nos dijo Natalia, que acompañó a la novia en los preparativos de la esperada boda
Las mesas estaban decoradas con centros florales de lisianthus y aster blancos, con toques de romero y olivo. Como remate al almuerzo y antes de abrir el baile, Chenoa dedicó unas emotivas palabras a sus invitados: “No estáis aquí por casualidad. Estáis porque tenéis que estar. Es superimportante que os vayáis cada uno a vuestra casa sabiendo que os queremos un montón. Es superemocionante veros aquí. Cuando he entrado, he visto a Miguel, pero cada vez que me giraba y os miraba decía: “Sí, teníais que estar”. Acto seguido, el novio tomó el micrófono y se sinceró: “A veces, uno tarda tiempo en aprender a dejar de ser narcisista y querer a la persona que tiene a su lado. A mí me ha costado un poquito, pero he tenido la suerte de encontrar a Laura”.
Antes de estos discursos, la novia tuvo un precioso detalle con algunas de las mujeres más importantes de su vida, a quienes entregó ramos de flores. Entre ellas, a su suegra, Hilaria, que “es fantástica y divertida”; a su madre, Patricia, que “ha trabajado mucho para sacarnos adelante”, y a sus cuñadas, Celia y Ania, mujer de su hermano Sebas. Por descontado, tampoco se olvidó de las hijas de su marido, Alba, a la que “amo y adoro con todo mi corazón”, y Sofía, a la que “cuido y riño, aunque sabe que la quiero mucho”, así como de sus sobrinos, Nadia y Leo, que “son como los hijos que yo no he tenido”. También recibieron los suyos Brigitte, a quien considera una tía, y su amiga Elena, que “es la que ha organizado todo esto que estáis viendo”. Sin embargo, el bouquet que Laura llevó durante la ceremonia tenía una destinataria especial: “Es para mi abuela, que la llevo siempre en mi corazón. Me hubiera gustado que estuviera aquí conmigo este día”. A continuación, los novios procedieron a cortar la tarta nupcial: un bizcocho esponjoso de vainilla de tres pisos y sabor de avellana, pistacho y frambuesa, creado por la pastelería Sweet Lucy.
“No me veía vestida de novia, pero la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida...”, nos confiesa Chenoa, que ha encontrado en Miguel al hombre con el que dar el paso
Terminado el almuerzo, comenzó el baile, que, como manda la tradición, abrieron los recién casados, con Music to my eyes, la canción que Lady Gaga interpretó para la película Ha nacido una estrella, junto a Bradley Cooper. Tras los primeros pasos, el novio cedió a su ya mujer a su suegro y él continuó bailando con su hija Alba y con su hermana. Tras estos románticos acordes, comenzó la fiesta, amenizada por el DJ Pepe Estrada, buen amigo de la artista, y un divertido karaoke, donde participaron todos —incluso la madre de Chenoa, que es cantante— y brilló con luz propia la hija pequeña de Miguel. Unos divertidos momentos que fueron interrumpidos para dedicar un conmovedor homenaje a uno de los grandes ausentes de la ceremonia, Álex Casademunt, fallecido, hace algo más de un año, en un accidente de tráfico. El cantante mantenía una gran amistad con Chenoa y sus compañeros, quienes interpretaron en su recuerdo el popular tema Mi música es tu voz.