Es una gran aficionada a la ópera y, además de asistir en varias ocasiones por cuestiones de agenda, es uno de sus planes preferidos, por eso doña Letizia no podía dejar pasar la oportunidad de ir a ver una de las obras más aclamadas de la temporada por el público y la crítica, que ha pasado estos días por el Teatro Real, Juana de Arco en la hoguera. Protagonizada por la estrella del cine francés Marion Cotillard, ganadora de un Oscar por su interpretación de Édith Piaf en la película La vida en rosa, es una nueva producción del coliseo madrileño junto a la Ópera de Frankfurt, con la dirección de escena de Àlex Ollé, de La Fura dels Baus.
La Reina aprovechó que el pasado martes 14 no tenía ningún compromiso en su agenda para ir a ver esta ópera, ya que solo estaba en cartel hasta el 17 de junio. La función comenzaba a las siete y media de la tarde y, vestida de negro, con pantalón culote, top sin mangas, una blazer vaquera en la mano, alpargatas de cuña y el pelo recogido en una coleta alta, hizo su entrada con la mayor discreción posible, intentando pasar desapercibida.
Muy pocas personas se percataron de que entre el público se encontraba doña Letizia, quien tan solo fue fotografiada, a la salida, con su amiga María Luz Valero, a quien conoce desde su etapa como presentadora de informativos, cuando esta se encargaba del estilismo de su pelo y en quien sigue confiando su melena a día de hoy. No es la primera vez que la Reina disfruta de una cita con amigas ni que elige el Teatro Real como escenario de sus planes privados. La última vez que estuvo aquí fuera de agenda fue el año pasado, acompañada por el Rey y sus hijas, con quienes disfrutó también de una noche de ópera.
Fue fotografiada, junto a María Luz Valero, a las puertas del Teatro Real, donde estuvo viendo la ópera “Juana de Arco en la hoguera”