Ana Peleteiro, de 26 años, anunciaba públicamente que está esperando su primer hijo con el también atleta Benjamin Campaoré, con el que comparte un feliz romance. Sin embargo, no todo ha sido tan agradable para la medalla de bronce a lo largo de su vida sentimental. Ha sido la propia deportista quien ha confesado su experiencia más dura con una expareja en el programa Las Uñas. Ana es gran seguidora de este espacio televisivo de entrevistas, y, tras visionar un capítulo en el que otra invitada hablaba de la normalización de los abusos dentro de las relaciones de pareja, se dió cuenta que ella misma había sido víctima de esta lacra social por parte de una expareja del pasado. "Estaba en una concentración en Portugal viendo esta entrevista, y, de repente, me eché a llorar porque eso que ella estaba contando lo había vivido yo y no sabía que se trataba de abuso. Era una relación muy tóxica, pero no me lo esperaba, fue un choque con la realidad", ha declarado la atleta gallega visiblemente afectada.
El singular método de Ana Peleteiro para averiguar si espera un niño o una niña
Este fue un episodio que la ha marcado de por vida. De la misma manera, ha relatado que otro de los grandes baches que tuvo que superar a muy temprana edad fue el saber que en realidad su madre biológica está viva y que la había dejado sola nada más nacer. "Fue en el 2016, yo tenía solo 20 años y fue una noticia muy difícil de asimilar. Siempre tuve la idea de que ella me dejó porque había fallecido, pero, la realidad, es que me abandonó. Fue mi madre quien me contó que ella dió a luz en casa sola y me llevó a menores en A Coruña. Lo único que ella sabe es que no quería que me adoptase nadie de su círculo y que tengo una hermana", ha narrado la saltadora, que, en otras ocasiones, ha manifestado la suerte que ha tenido encontrando un hogar en sus padres de adopción, con los que está profundamente unida, y que nunca ha hecho el intento de buscar a sus padres biológicos porque no siente curiosidad por conocerlos.
Precisamente, de sus padres es de quien ha aprendido los valores que tiene hoy en día, sus ganas de crecer y superarse dentro y fuera de las pistas. Una forma de ser que piensa transmitir a su bebé, porque como ha explicado piensa ser muy madre muy sencilla, de las de siempre. Además, contará con la inestimable experiencia de su pareja, ya que el deportista de 34 años es padre de otras dos hijas nacidas de una relación anterior. Una historia de amor de los más singular, puesto que empezó hace cinco años, pero que, por distintas razones, no pudo materializarse. Por caprichos del destino, sus caminos han vuelto a coincidir y a finales de 2021 formalizaron su noviazgo. Desde entonces, la pareja olímpica ha sido inseparable, gritando su cariño a los cuatro vientos y recibiendo la mayor de las alegrías con la próxima llegada de su pequeño, que, a buen seguro, será la mejor medalla de sus vidas.