El pasado viernes diez de junio, Ana Galocha y Davide Ancelotti, segundo entrenador del Real Madrid, cumplieron su ansiado sueño de casarse. Como muchas parejas, se vieron obligados a posponer su boda a causa de la pandemia, pero su gran día por fin llegó, superando todas sus expectativas. Empezaron a planear su enlace hace tres años y desde entonces, han vivido en tres ciudades, Nápoles, Liverpool y, por último, aterrizaron en Madrid, donde él comenzó a trabajar como mano derecha de su padre, Carlo Ancelotti.
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A pesar de haber vivido tantas mudanzas en los últimos años, siempre tuvieron claro que el escenario de su ‘sí, quiero’ sería la localidad sevillana de Mairena del Alcor, tierra natal de la actriz y pintora, y contaron con la empresa Weddings With Love para organizarlo todo y disfrutar de un día inolvidable, rodeados de su familia y amigos. Nosotros hemos podido hablar con los novios, que nos han hablado de su historia de amor, nos han contado cómo vivieron la boda y cuál es el destino de su luna de miel.
-Ha sido la tercera celebración que vivís en cuestión de semanas, después de la Liga y la Champions. ¿Convertiros en marido y mujer ha sido vuestro título más importante?
-Hombre, la verdad es que todos los títulos ganados son muy importantes, por el esfuerzo, sacrificio e ilusión que hay detrás. Nuestra boda digamos que es la guinda del pastel a un año cargado de emociones maravillosas. El tener la oportunidad de cerrar este año con nuestro enlace acompañados de la gente que nos quiere y nos da tanto amor, es el broche final ideal.
-Estar acompañados por vuestros hijos en vuestro gran día seguro que ha sido muy emocionante
-Es muy emotivo que Leonardo y Lucas, que cumplen cuatro años en enero, hayan podido llevar las alianzas. Acompañarnos en cada momento es indescriptible. Me emocioné mucho y no lo voy a poder olvidar en la vida. Son lo más importante para nosotros.
-¿Cuántos años lleváis juntos Davide y tú? ¿Os imaginabais cuando os conocisteis que acabarías en boda?
-Pues llevamos unos ocho años y no, la verdad es que no me lo imaginaba… pero en realidad el tema del matrimonio viene de largo, pues Davide me pidió matrimonio en el 2017. Fue una noche mágica. Lo que pasa es que al final nos hacía más ilusión tener nuestros niños antes de casarnos y así hicimos. Pero ahora llegó el momento, un momento también muy deseado.
-Ana, tú eres actriz, pero tu pasión es la pintura ¿verdad?
-Yo me vine a estudiar Arte Dramático en Madrid con 22 añitos aproximadamente, siempre me ha gustado todo lo artístico. Me busqué la vida, como millones de personas jóvenes, para poder mantenerme en Madrid. Hice mis pinitos como reportera, algún videoclip y todo lo que iba saliendo. Nunca tuve miedo y no descarto hacer algo relacionado con este mundo si tuviera la oportunidad, pero la pintura es lo que me mueve desde que tengo uso de razón, es mi terapia. No pretendo ser ninguna artista reconocida, solo pretendo poder seguir disfrutando de mi pintura toda la vida, y que otros puedan ser felices con una de mis obras. ¡Eso ya sería el top!
-¿Qué es lo que más destacas de Davide?
-Lo que más destaco de Davide es su humildad, pero te podría decir tantas cosas… Él me enseña cada día con su paciencia, su constancia, su tacto y el cariño que siempre me muestra. Con él aprendo cada día algo nuevo. Lo quiero con locura
-Davide, y tú ¿qué es lo que más destacas de Ana?
-Para mí es difícil destacar algo de Ana porque es una persona muy completa. Alegre, madura, sincera, verdaderamente sensible y buena. Todo el mundo quiere a Ana. He tenido la suerte de que se haya enamorado de mí.
-¿Dónde os vais de luna de miel?
-El destino es África, haremos un poco de Safari y luego playita que no puede faltar.