La boda de Chenoa y Miguel Sánchez Encinas, celebrada ayer, 17 de junio, en Mallorca, dejó numerosos grandes momentos. Tras sorprender con su impresionante vestido de novia durante la ceremonia civil, la cantante volvió a impactar a los cerca de noventa asistentes al enlace, celebrado en la finca Comassema de la isla balear, con un segundo look.
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Durante el banquete, la cantante aprovechó para cambiar su primer vestido, de líneas sutiles y románticas, por otro diferente para la fiesta posterior. “Es muy especial. La tela es más ligera y con abertura para que se vea un poco más de pierna”, nos contaba unos días antes de su gran día Chenoa, encantada con esta creación firmada, de nuevo, por Hannibal Laguna, “de cuyo fabuloso trabajo siempre he sido una gran admiradora”.
El diseñador de origen venezolano nos confirma que, en efecto, esa fue su intención: imprimir a este estilismo de celebración, de nuevo una joya de Alta Costura, con un carácter más sugerente. “Este vestido se concibe como una continuidad del anterior. No queríamos romper la magia, pero sí imprimirle sensualidad, por eso elegimos una silueta new look”. Esta favorecedora figura, sinónimo de elegancia, fue creada por el legendario Christian Dior en 1947 durante la presentación de su primera colección ‘Haute Couture’ y se convirtió en una auténtica sensación en los años 50.
El nuevo vestido de Chenoa está compuesto por un atrevido cuerpo de tirantes y escote de pico que contrasta con el romanticismo de la falda, asimétrica, cruzada, cortada a modo de capote y con abertura frontal. Uno de los detalles más relevantes de su confección, un minucioso trabajo artesanal, es que está realizado en piqué de seda luminosa y bordado con diminutas aplicaciones en cristal.
El couturier nos ha querido contar el curioso origen de este “piqué de seda luminosa” con el que elaboró esta segunda creación. “En Valencia, existían unos telares donde se elaboraba el piqué de algodón para ropa de niños. Un día, hace muchos años, los visité y les dije: ¿Seríais capaces de tejer con estos telares un piqué, en vez de algodón, con hilatura de seda? Y así nació este tejido, que no lo hace nadie, solo en nuestro atelier. La textura es mágica, no pesa, es tupida, tiene un tono satinado por la seda y cuando caminas el aire la llena por debajo y consigues un efecto precioso”, cuenta, evocador, Hannibal.
En cuanto al calzado, la artista optó por cambiar sus elegantes sandalias joya de punta fina de Magrit por otras, de la misma firma, mucho más cómodas: de esparto, con unas tiras de raso y vinilo, decoradas con flores de algodón hechas a mano, que terminan en una gran lazada (lo que permite atarlas al tobillo). El peinado, sin embargo, se mantuvo intacto: el mismo recogido bajo con una trenza lateral que el que lució en el momento del ‘sí, quiero’.
El diseñador Hannibal Laguna no se moja sobre cuál de sus dos creaciones es su favorita. Y no parece ser el único. “Creo que va a gustar mucho. Cuando Chenoa vino al atelier le hice una pregunta que no siempre formulo a mis clientas: “¿Cuál de los dos te gusta más?”. Me contestó que no sabría bien cuál elegir”, nos confiesa Laguna, orgulloso de haber llevado a cabo este trabajo. Lo cierto es que no hay por qué elegir: Chenoa ha deslumbrado con sus dos vestidos de novia.