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Desde mediados de abril, se ha venido hablando de una nueva ilusión en la vida de Sara Carbonero: un atractivo cantante zaragozano, de treinta y cinco años, llamado Nacho Taboada. Aunque varias han sido las ocasiones en las que ambos han sido fotografiados compartiendo planes por Madrid, el entorno más próximo de la presentadora ha venido apuntando durante este tiempo que ambos, simplemente, eran amigos y se estaban conociendo. Sin embargo, después de dos meses viéndose, parece que sus sentimientos han cambiado. No hay más que ver el reportaje fotográfico que ahora ¡HOLA! publica en exclusiva para comprobar que su amistad ha originado una bonita historia de amor .
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Estas imágenes fueron tomadas el pasado miércoles 8, en el centro de Madrid, donde Sara y Nacho compartieron velada con unos amigos en una terraza. Una vez entrada la noche, la periodista y el músico decidieron alargar su cita a solas y, aprovechando el buen tiempo que está haciendo estos días en todo el país, disfrutaron de un agradable paseo por el casco antiguo de la capital.
Después de terminar su ‘amistad especial’ con Kiki Morente, la periodista conoció a este atractivo zaragozano. Es amigo de la presentadora Isabel Jiménez y del marido de esta, Álex Cruz
Besos y otros gestos definitivos
Durante su vuelta por las calles madrileñas, Carbonero y Taboada demostraron una gran complicidad y dejaron aflorar su lado más sentimental. De hecho, caminaron agarrados de la mano hasta terminar abrazados. Sin embargo, las escenas más románticas se produjeron al final de su cita, cuando la presentadora se disponía a tomar un taxi de regreso a su casa —vive en una urbanización a las afueras, a una veintena de kilómetros del centro de Madrid—. En esos momentos de espera, la pareja dio rienda suelta a sus sentimientos y, por primera vez, fue captada mientras se besaba. Una escena propia de película, que pone de manifiesto que su relación empieza a ir en serio, a consolidarse.
Es la primera vez que Sara es fotografiada en actitud cariñosa con Nacho. Es la prueba de que el músico empieza a ser una persona especial en la vida de la periodista
Más de un año sin Iker
Desde que pusiera fin a sus once años de historia de amor con Iker Casillas —de ellos, casi cinco de casados—, en marzo de 2021, no habíamos visto a Sara tan feliz y enamorada. Es verdad que, meses después de separarse del exportero del Real Madrid, la periodista empezó a verse con el cantante Kiki Morente , hijo del desaparecido Enrique Morente. Lo suyo surgió en la primavera del año pasado, después de que los presentara una amiga en común. Es verdad que Carbonero llegó a conocer a la familia del artista —tanto a su madre como a sus dos hermanas, Estrella y Soleá Morente—, pero su círculo más cercano siempre insistió en que solo había una ‘amistad especial’. De hecho, nunca llegó a hablarse de noviazgo entre ellos, ya que sus sentimientos se enfriaron el pasado mes de febrero.
Desde que se separó de Iker Casillas, hace algo más de un año, Sara Carbonero nunca se había mostrado tan enamorada e ilusionada a la vista de todos
A pesar de todo, Sara y Kiki han logrado mantener su amistad, hasta el punto de que el artista ha seguido hablando maravillas de la presentadora esta primavera. “Es una persona maravillosa, estoy feliz por ella”, declaró el hijo de Enrique Morente en una entrevista concedida a Bertín Osborne emitida en abril.
De nuevo, ilusionada
La magia que no llegó a suceder con Kiki sí parece haber sucedido con Sara Carbonero y Nacho Taboada. Como ya publicamos hace unas semanas, la periodista conoció al cantante zaragozano por medio de su íntima amiga Isabel Jiménez, presentadora de Informativos Telecinco, y el marido de esta, Álex Cruz. Este círculo de amistades es uno de los muchos puntos en común que hay entre ellos, ya que también comparten su pasión por la música, la radio y el deporte.
La presentadora, que es una persona natural y sencilla, se muestra muy a gusto con la vida bohemia de Nacho. Además, tienen muchas otras cosas en común, como su pasión por la música y la radio
Nacido en Zaragoza hace treinta y cinco años, Ignacio Ortiz Taboada —así se llama realmente el cantante— estuvo formándose para jugar en el fútbol, mundo en el que se especializó Sara durante sus años en los informativos en La Sexta y Telecinco. Sin embargo, Nacho terminó aparcando sus aspiraciones deportivas por sus inquietudes artísticas. En 2016, año en el que fundó Santa Ana Studios —un centro de grabación y posproducción audiovisual—, Nacho fundó el grupo Colectivo Panamera.
Durante cinco años, el zaragozano estuvo volcado en este proyecto musical, hasta que, el año pasado, decidió probar suerte en solitario. Al mismo tiempo, el cantante ha desarrollado una carrera dentro de la información, que es otro de los puntos que tiene en común con Sara.
Graduado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Essex (Inglaterra), el zaragozano ha trabajado como técnico de sonido y locutor en Radio Libertad, así como ha realizado reportajes audiovisuales para el portal Periodista Digital. Sin embargo, su trabajo más destacable fue el que desempeñó como técnico para el programa Un lugar llamado mundo, que fue galardonado con un Premio Ondas, en 2014 —en la categoría de mejor programa musical de radio—.
El buen momento de Sara
En la actualidad, Sara Carbonero compagina su pasión por las ondas y por la música al frente de Que siga el baile , su programa semanal en Radio Marca. Allí ha entrevistado a artistas internacionales tan importantes como Luis Fonsi y Sebastián Yatra, además de a Manuel Carrasco, Malú, Manolo García y Rozalén, entre otras figuras del panorama español. Por otro lado, la presentadora continúa desarrollando su faceta creativa dentro de la moda, lanzando nuevas colecciones para la firma que fundó con su ‘comadre’, Isabel Jiménez, o para la marca de joyas con la que colabora desde hace años.
La llegada de Nacho Taboada a la vida de Sara coincide en un buen momento personal y profesional de la periodista, que compagina su programa de radio con sus trabajos dentro de la moda
A pesar de estas grandes motivaciones en el plano sentimental y profesional, Sara tiene claro cuáles son los dos motores de su vida: sus hijos, Martín, de ocho años, y Lucas, que cumplió cinco el pasado 2 de junio. Por ello, este pasado fin de semana, acudió al colegio de los niños para animarles en sus actividades deportivas. Y es que parece que los dos han heredado el talento para el fútbol de su padre, Iker Casillas, con el que la presentadora mantiene una relación estupenda.