Britney Spears ha vuelto a pasar por el altar. La princesa del pop se ha casado con el modelo Sam Ashgari, un paso con el que afianzan su amor tras las numerosas pruebas que el destino les ha puesto por delante, la más reciente, la pérdida del bebé que estaban esperando. La pareja se conoció en 2016 durante el rodaje del vídeo musical de Slumber Party. A pesar de la diferencia de edad que los separa, la artista tiene 40 años y su novio 28, siempre se han mostrado inseparables, siendo su novio uno de sus mayores apoyos en este largo proceso judicial que le ha permitido recuperar los mandos de su vida.
- El incidente que estuvo a punto de arruinar la boda de Britney Spears: su exmarido intentó colarse
Britney, que hasta hace cinco meses se encontraba bajo la tutela paterna, se ha casado en su casa de Thousand Oaks (California), en una celebración muy íntima en la que irrumpió su primer marido, Jason Alexander. Intentó colarse en la boda y fue detenido por la policía. La lista de invitados no llegaba ni a los 100 nombres. Según People, entre los asistentes se encontraban Madonna, Drew Barrymore, Paris Hilton y Kathy Hilton.
- Paris Hilton, Madonna, Selena Gomez... Britney Spears se casa rodeada de amigas y estrellas
Por parte de la intérprete de Baby One More Time solo ha asistido su hermano mayor, Bryan. Sus hijos, Sean Preston y Jayden, de 16 y 15 años respectivamente, que son fruto de su anterior relación con el bailarín Kevin Federline, le han mandado sus mejores deseos, pero no han podido estar presentes, como ha explicado para TMZ el abogado del exmarido de la cantante.
Hay que recordar que la artista ha cortado los lazos con el resto de miembros de su familia, puesto que considera su tiempo de tutelaje como una esclavitud del que solo querían aprovecharse para sacar beneficio económico. Un distanciamiento que ha sido especialmente notorio con su hermana pequeña Jamie Lynn, a la que siempre consideró su ojito derecho. Pero nada es como antes y la vocalista ha llegado a amenazar con demandar a la protagonista de Zoey 101 por difamar y revelar algunos de los episodios más oscuros de su pasado durante la gira promocional de su libro biográfico.
Britney Spears y Sam Asghari han vivido este momento tan feliz con la mayor discreción posible. Sin embargo, sí que han dejado ver algunos de los pequeños detalles elegidos: como las uñas que la novia ha lucido para tan señalada ocasión: unas manicura francesa adornada con unas piedras brillantes en forma de lazo que se complementan con el anillo de compromiso, que está coronado por un gran diamante, que luce en su dedo anular. Tanto el traje de la vocalista como el de su esposo han sido diseñados por Donatella Versace con la que Britney comparte una gran amistad desde hace años. La propia modista se ha dejado ver en distintas ocasiones por la mansión de la celebridad para ultimar el más esperado de los looks.
También ha salido a la luz que la artista camino hacia el altar al ritmo de Can't Help Falling in Love, de Elvis Presley. "Estoy muy emocionado de que haya llegado el día y estén casados. Sé que él quería esto desde hace tiempo. Él es muy cariñoso y la ha apoyado siempre en cada paso del camino", dijo a People el manager de Asghari tras la ceremonia.
Su próximo sueño: volver a ser madre
Después del día de hoy ya solo le queda un gran sueño por cumplir: volver a ser madre. La cantante ha denunciado públicamente que se le privó de este derecho porque su padre controlaba estrictamente los métodos anticonceptivos que se le proporcionaban. Al poco tiempo de ser libre quedó embarazada, pero, debido a que se encontraba en las primeras semanas de gestación, sufrió una pérdida espontánea del pequeño que venía en camino. Pese a su dolor la cantante ha expresado sus deseos de volver a intentarlo próximamente y así ampliar la familia de nuevo.
- Las nuevas y sorprendente fotos de los hijos adolescentes de Britney Spears
Este es el tercer matrimonio de Britney Spears. La primera de ellas con su amigo de la infancia Jason Alexander. La ciudad de Las Vegas fue testigo de esta alocada ceremonia celebrada en el 2003. Un matrimonio que fue como un soplo de aire, puesto que a las 55 horas firmaron los papeles de divorcio. Un año más tarde volvería a contraer nupcias con Kevin Federline, padre de sus hijos y con el que comenzaría el inicio de sus problemas personales, que, finalmente, desencadenaron en trece años de una polémica tutoría legal.