El terror se ha apoderado de las calles de Berlín este miércoles cuando, en torno a las 10.30 de la mañana, un coche subía a la acera y atropellaba a una multitud en Rankestrasse, una zona al oeste de la ciudad repleta de tiendas. El vehículo ha circulado por la acera durante más de 180 metros, sin que muchos peatones tuviesen tiempo de apartarse; por el momento, las autoridades locales han confirmado la muerte de al menos una persona, mientras que ocho más han resultado heridas.
Entre los numerosos testigos se encontraba el actor John Barrowman, que ha ido narrando casi en directo a través de sus redes sociales lo que estaba sucediendo: "Creemos que hemos sido testigos de un ataque terrorista", tras lo que aseguraba haber visto “una carnicería”, con el cuerpo sin vida de una personaen medio de la calle y "policías por todas partes".
Barrowman explica que se encontraba en el interior de una tienda cuando escuchó un "fuerte estruendo". Salió rápidamente y pudo ver cómo subía a la acera, bajaba de nuevo a la carretera "y golpeaba a alguien". Después, volvía a la acera "atravesando un grupo de personas y luego se ha estrellado contra el escaparate de una tienda".
Aunque el intérprete ha apuntado a la posibilidad de un ataque terrorista por su semejanza con sucesos anteriores en Europa, como los atentados de Barcelona y Cambrils de agosto de 2017, la policía alemana aún está investigando si el atropello ha sido deliberado o si, por el contrario, se trata de un accidente.
Se da la circunstancia (por el momento no se sabe si casual o no), de que el suceso de este miércoles ha tenido lugar en una zona muy próxima a Breitscheidplatz, que fue escenario de un terrible atentado terrorista contra un mercado navideño que estaba allí ubicado en diciembre de 2016. En aquella ocasión murieron 13 personas.
El autor del atropello de este miércoles, un hombre germano-armenio de 29 años, ya ha sido detenido. Habría intentado huir tras chocar contra el escaparate de una perfumería, pero varios transeúntes lo impidieron, logrando retenerlo hasta que llegó la policía.