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terelu campos© GTres

Entrevistamos a Terelu Campos en su momento más ‘amargo’: ‘Echo en falta la estabilidad profesional’

La presentadora recibió el premio Limón, de la Peña Periodística Primera Plana, por no colaborar con los medios de comunicación durante el último año


7 de junio de 2022 - 9:03 CEST

Tras dos años sin fiesta a causa de la pandemia, la Peña Periodística Primera Plana ha vuelto a entregar sus populares galardones, Naranja y Limón, con  Terelu Campos  entre sus protagonistas, y, además, celebró el cincuentenario de su institución en el año 1972. Presentados por Estela Alcaraz y Moisés Rodríguez (TVE), el premio Gaspar Rosety recayó en Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español desde 2005; el Premio al Estilo de Vida, que patrocina Mundo Natural, en Mari Mar Blanco, presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA; el Premio Agustín Trialasos, en Jesús Cimarro, todopoderoso empresario teatral y director del Festival de Mérida; el Premio de Comunicación Hugo Ferrer, en Pepe Domingo Castaño, un grande e histórico de la radio; el Premio Jorge Fiestas al hecho cinematográfico del año, en Fernando León de Aranoa por su película El buen patrón; y el Premio Mandarina, en Emilio Gutiérrez Caba, que agradeció por video, desde su casa, tras casi tres semanas en el hospital.

Terelu Campos© JI Viseras/ Premios Naranja/Limón
Foto de familia con los galardonados con los Premios Naranja y Limón

Asimismo, el Naranja Especial se lo llevó de calle  Isabel Díaz Ayuso , presidenta de la Comunidad de Madrid, que cumplía con otro de sus muchos compromisos. Recogió su trofeo el diputado Alfonso Serrano. “Muy merecida la Naranja”, dijo. Como también muy merecida fue la Naranja que, casi por unanimidad, fue otorgada a la prestigiosa escritora Carmen Posadas, ganadora del Premio Planeta con Pequeñas infamias, que anunció para otoño su nueva novela. El Limón Especial fue para el político Gabriel Rufián, ausente; y el Limón Especial, por no colaborar con los medios de comunicación durante el último año, para Terelu, que, por su popularidad de presencia diaria en Telecinco, fue la más seguida por los medios.

Arropada por su hija,  Alejandra Rubio  , y por su hermana, Carmen Borrego, acompañada de su marido José Carlos Bernal, la hija de  María Teresa Campos  aceptó con el mejor humor su premio: “No sé si me lo merezco, igual sí, pero manda narices, no habrá candidatos para llevarse el Limón y me ha tocado a mí” dijo, asegurando que, cuando le preguntaron si acudiría a recogerlo, no lo dudó “ni un segundo”: “Ya todo el mundo sabe que las buenas van al cielo, pero las bordes vamos a todas partes”.

Terelu Campos© JI Viseras/ Premios Naranja/Limón
Terelu Campos© GettyImages
Terelu lució un vestido de color amarillo limón de Nouménico

- O sea, que no te molesta que te tachen de borde.

- Pues no. Yo tengo suficiente sentido del humor, que se me ha ido potenciando mucho más con el paso de los años, para no enfadarme con estas cosas. Al contrario. Les estoy muy agradecida por este premio, que antes que yo han recibido muchísimas personalidades que respeto y admiro. Me parece una pasada aparecer en el palmarés junto a ellas. Lo que intentaré ahora es ganar el Naranja.

- ¿Crees que te lo has merecido realmente?

- Creo que no, pero había que dárselo a alguién, ¿no? Además, yo parto con la desventaja de que a mí no se me hacen preguntas amables en los últimos años. De hecho, se me hacen preguntas muy desagradables nada más salir de casa. Y eso te hace sentirte agredida. Los reporteros me lanzan el zarpazo de primeras, sin rodeo alguno, y, claro, me mosqueó como todo el mundo.

- ¿En qué lugar de la casa pondrás el premio?

- En el sitio más preciado que tengo: el frutero. Por eso que digo que mi familia es una piña y que mi hija es la pera.

Terelu Campos© GettyImages
Terelu Campos© JI Viseras/ Premios Naranja/Limón
“Mi familia es una piña y mi hija es la pera”, dice la hija de María Teresa Campos. Arriba, La presentadora con su hija, Alejandra Rubio.

- Estás muy orgullosa de tu gente, ¿verdad?

- Claro que lo estoy. Estoy muy orgullosa de mi familia, de lo que somos y de lo que nos queremos y ayudamos. Los demás pueden decir lo que quieran.

- ¿No haces caso a lo que se dice sobre vosotras?

- No. Me resbalan bastante los comentarios que oigo. Sólo me molestan si veo sufrir a las personas que quiero.

- Sobre todo a tu hija, ¿no?

- Evidentemente. Es mi hija. Ahora bien, también sabe donde se ha metido. La que tiene que caerse y levantarse es ella. Es lo que hemos hecho todos. De todos modos, Alejandra tiene las ideas muy claras. Yo creo que las tiene más claras que cuando yo empezaba.

-¿Qué echas de menos de aquellos tiempos?

- Las reuniones que teníamos con la prensa continuamente y los eventos a los que íbamos, que eran muchísimos. Yo ahora voy a pocos y, cuando voy, no me encuentro tan cómoda como antes.

Terelu Campos© JI Viseras/ Premios Naranja/Limón
“No sé si me lo merezco, igual sí, pero manda narices, no habrá candidatos para llevarse el Limón y me ha tocado a mí”, afirmó

- Profesionalmente, ¿en qué momento estás?

- Estoy muy bien, tranquila y contenta. He vuelto en las condiciones que yo quería volver.

- ¿Añoras algo de tu anterior etapa?

- Echo en falta la estabilidad profesional que tuve durante muchos años. Un contrato por ejemplo de dos años, hace que te puedas organizar mucho mejor la vida. Pero también comprendo que todo ha cambiado. No ganamos lo que ganábamos y tienes que trabajar el triple para ganar la mitad.

- Cambiando de tema, ¿no echas en falta tener pareja?

- No. Yo estoy feliz así. Te aseguro que se puede ser feliz sin un hombre a tu lado. A la gente le cuesta mucho, pero a mí no. He vivido mucho y no tengo carencias afectivas en ese sentido. Por otra parte, me da mucha pereza compartir mi cama y mi cuarto de baño con otra persona. De hecho, en el ático en el que vivía, tenía un baño para hombres y otro para mujeres.

- Para terminar, ¿te ves pronto o te imaginas en el papel de abuela?

- Me da igual que Alejandra se case, pero no me veo todavía como abuela. Tiene veintidós años, puede esperar. Un hijo es una cosa muy seria y no se puede frivolizar con ello. Es el compromiso más grande que una mujer adquiere y te cambia radicalmente la vida.