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La heredera americana y su marido, el aristócrata inglés James Rothschild, esperan su tercer hijo

Nicky Hilton anuncia que espera un niño y se sincera sobre la maternidad

‘Todas las madres sentimos culpa cuando salimos a trabajar. Pero es importante seguir haciendo las cosas que amamos. No debemos dejar que nuestros hijos se apoderen por completo de nuestras vidas’

6 de junio de 2022 - 12:03 CEST6 jun 2022 - 12:03 CEST

Nicky Hilton ya se encuentra en la recta final de su embarazo. La heredera estadounidense y su marido, el aristócrata inglés James Rothschild, serán padres por tercera vez este verano. Hace unos días, la bisnieta de Conrad Hilton, fundador de uno de los mayores imperios hoteleros del mundo, celebró una fiesta para revelar que está esperando un niño. Nicky y James, que se casaron en el verano de 2015, ya son padres de dos niñas: Lily-Grace, de cinco años, y Teddy, de cuatro. Paris Hilton, hermana de Nicky, no se perdió la celebración, que incluía enormes globos azules, pastelitos a juego y una tarta en forma de oso con glaseado esponjoso. Pese a estar a punto de dar a luz, Nicky no para de trabajar.

“Ella es genial y trabaja duro. Si no tuviera la tripa, no sabrías que está embarazada”, acaba de reconocer su madre, Kathy Hilton. La empresaria, de treinta y ocho años, acaba de lanzar una nueva colección de zapatos para French Sole, junto a su amiga Stacy Bendet, fundadora de la firma Alice + Olivia. Las bailarinas florales se fabrican artesanalmente en España. Para celebrar su nueva línea, la heredera ha posado con sus dos hijas. Las pequeñas se vistieron a juego con su madre, con vestidos en blanco y azul, para tomar el té en su habitación, en su fabuloso piso de Nueva York.

“¿Qué he aprendido de la maternidad? He aprendido a tener paciencia y a ser la mejor versión de mí misma: he aprendido que, con los niños, no es lo que dices, sino lo que haces”

“A mis hijas definitivamente les encanta la moda y les gusta disfrazarse. Por lo general, gravitan hacia los disfraces de princesas de Disney y cualquier cosa con unicornios o arcoíris”, ha reconocido Hilton en una entrevista con la revista People. “Soy plenamente consciente de que solo tengo unos pocos años más para vestirlas con la ropa que yo quiero. ¡Así que lo disfrutaré mientras dure!”.

Nicky Hilton ha posado embarazada y con sus dos hijas, Lily-Grace, de cinco años, y Teddy, de cuatro, para celebrar el lanzamiento de su nueva colección de bailarinas para French Sole. Este verano, la heredera y su marido, James Rothschild, darán la bienvenida a un niño.

Desde que es madre, Nicky ha aprendido una valiosa lección. “He aprendido a tener paciencia y a ser la mejor versión de mí misma: he aprendido que, con los niños, no es lo que dices, sino lo que haces”, explicó en 2020. “Creo que todas las madres sentimos culpa cuando salimos a trabajar. Creo que todas podríamos hacerlo mejor y es importante seguir haciendo las cosas que amamos. No debemos dejar que nuestros hijos se apoderen por completo de nuestras vidas. Tenemos que encontrar el equilibrio”, dijo a People entonces.

“Cada vez que hago viajes de trabajo, me siento culpable por dejar a las niñas”, añadió Nicky. “Pero, al mismo tiempo, creo que también les estoy dando un buen ejemplo a mis hijas sobre trabajar en lo que me apasiona. Quiero predicar con el ejemplo”. Nicky es una auténtica influencer, con casi un millón y medio de seguidores en las redes sociales. Sin embargo, está muy preocupada por cómo las nuevas tecnologías están afectando a los niños.

“Si te vas a enojar con tu hijo por el tiempo que pasa frente a la pantalla o por estar con un iPad, antes deberías pensar que tú tampoco puedes estar sentado con un teléfono o con un iPad”, señaló la heredera a People. “Nuestros hijos son el reflejo de lo que hacemos, así que creo que es muy importante dar un buen ejemplo. Hay que ser la mejor versión de uno mismo”. A sus treinta y ocho años, Hilton parece haber conseguido ser la mejor versión de ella misma: una empresaria de éxito que quiere encontrar el equilibrio entre su carrera y la maternidad. Sin duda, todo un desafío.