Dicen que todos tenemos un sitio en el mundo que sentimos como nuestro, aquel lugar donde nos cambió la vida para siempre. Empapados de nostalgia, estos espacios físicos pero también mentales nos sirven como refugio. Para Natalia Sánchez, este sitio, sin ninguna duda, es Cadaqués. Y es que fue este pequeño pueblo de la Costa Brava el que descubrió de la mano del padre de sus hijos, el actor Marc Clotet, en su primer viaje juntos en 2014: “Es un sitio muy bonito que ha sabido mantener su esencia y encanto. Perderte por sus callecitas empedradas es toda una experiencia y su gente es acogedora y generosa”.
—¿Qué es lo que más te gusta?
—De Cadaqués, su luz. Del catalán, lo romántico que es.
—¿Cuáles son tus planes favoritos aquí?
—Descansar, perderme en alguna de sus calitas, salir a navegar e ir a comer y a cenar a sus increíbles restaurantes.
—¿Qué playas o calas recomiendas?
—El encanto es, precisamente, perderse por la costa, encontrar una calita vacía que te guste y bucear en sus aguas cristalinas.
—¿Tienes algún otro deporte o pasatiempo favorito?
—En Cadaqués lo mejor es moverse en bici y, como te decía, me encanta hacer buceo y yoga mientras contemplo el amanecer en el mar.
—¿Ahora hacéis todos los planes en familia?
—Normalmente, sí. Marc y yo intentamos estar muy presentes en la crianza de nuestros hijos y hacer planes con ellos, pero también procuramos encontrar momentos para nosotros mismos.
—Si tuvieras que elegir algún rincón para disfrutar de un romántico momento con Marc, ¿a dónde lo llevarías?
—A cualquiera de sus calitas al atardecer.
—¿Y a dónde te gusta ir por la noche?
—Al Boia Nit. Es una cafetería-coctelería preciosa en primera línea de playa, donde puedes tomarte un aperitivo, comer o tomarte un cóctel espectacular por la noche hecho por Manel. Son los mejores cócteles que he tomado en mi vida, mejores que los de Nueva York, Miami o Singapur.
“Marc y yo intentamos estar muy presentes en la crianza de nuestros hijos y hacer planes con ellos, pero también procuramos encontrar momentos para nosotros”
—Acabas de estrenar la serie Los herederos de la tierra, en Netflix. ¿Qué fue lo que más te gustó del proyecto?
—El poderme trasladar a la Barcelona del siglo XV, a sus calles, sus vestimentas y encarnar un personaje malvado tan difícil. Sin duda, ha sido un gran reto como actriz.
Tu guía de Cadaqués
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