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El sábado 28 de mayo, todavía no habían trascendido a los medios de comunicación los rumores de crisis sentimental que, según contó El Periódico el pasado miércoles uno de junio, podrían estar atravesando Shakira y Gerard Piqué a causa de una supuesta infidelidad del jugador del Barcelona. Eran alrededor de las cinco de la tarde y lo que parecía una tranquila jornada de fin de semana se convirtió en un día aciago para ambos. Tal y como explican a ¡HOLA! fuentes presenciales y según demuestran estas exclusivas imágenes con las que ilustramos estas líneas, ese día la pareja vivió un triste y tenso episodio.
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La estampa era la siguiente: los dos coches de la artista y el deportista se encontraban aparcados en la margen derecha de una de las carreteras en las inmediaciones de su casa en la localidad barcelonesa de Esplugues de Llobregat. Sin embargo, lo más llamativo de aquella inesperada escena era la presencia de una ambulancia. Dentro de ella, se encontraba Shakira, muy nerviosa. Según informan estas ya citadas fuentes presenciales, la colombiana no podía dejar de llorar: sufría un importante ataque de ansiedad. Afuera, el padre de sus dos hijos, Gerard Piqué, vestido con pantalón vaquero y camisa blanca, seguía muy afectado y pendiente de su pareja el transcurso de los acontecimientos.
A su vez, en estas fotografías, se aprecia la presencia de otros familiares de Shakira, como su madre, Nidia del Carmen Ripoll Torrado , quien también se mostraba muy nerviosa y llorosa por esta situación, que despertó la curiosidad de otros conductores. Mientras tanto, en el interior de la ambulancia, varios efectivos médicos se encargaban de calmar a la cantante. Llegado un momento, le preguntaron si necesitaba ayuda psicológica a lo que respondió rotundamente. “Sí, llévenme a la la clínica Teknon de Barcelona”. Y se sentó en el asiento del copiloto de la ambulancia.
Fue entonces cuando Piqué abandonó su posición de retiro e intentó calmarla con un fuerte abrazo, que ella recibió con agrado. Tras ello, los dos coches, uno conducido por Piqué y el segundo por los otros familiares de Shakira, pusieron rumbo hasta la clínica barcelonesa, un centro conocido por la familia ya que la cantante dio a luz allí a sus hijos, Sasha y Milan.
Según ha explicado la cantante este sábado, cuatro de junio, aquel 28 de mayo su “padre tuvo desafortunadamente una caída importante”. “Le acompañé personalmente en una ambulancia hasta el hospital donde se encuentra recuperándose favorablemente”, ha añadido.
También ha sido esta misma mañana cuando la artista ha emitido un comunicado, junto a Piqué, confirmando su separación : “Por el bienestar de nuestros niños, que son nuestra máxima prioridad, pedimos respeto a la privacidad. Gracias por su comprensión”.
La noticia llega después de días de incesantes rumores sobre el fin de su relación. Medios locales informaban de que la crisis de Piqué y Shakira era tan grave que el defensa estaría viviendo fuera del hogar conyugal en Esplugues desde hace unos días y se habría instalado en su antiguo piso de la calle Muntaner de la capital catalana. De hecho, llamaron la atención unas imágenes en las que él llega al domicilio familiar que comparte con Shakira y sus hijos pero no tenía llaves, por lo que tuvo que tocar el timbre para poder entrar.
A este posible problema personal se suman otros. La Fiscalía Anticorrupción ha abierto una investigación al jugador por el contrato de la Supercopa en Arabia Saudí mientras que la artista colombiana ha sido acusada de defraudar a Hacienda más de 14 millones de euros y podría enfrentarse a una pena de prisión. Sin duda, no son días fáciles para Gerard Piqué y Shakira.