Independiente del resultado con el que ha finalizado el marcador, el partido de semifinales de Roland Garros que ha enfrentado a Rafa Nadal y Alexander Zverev nos ha dejado una lección de deportividad, empatía y compañerismo. Durante uno de los puntos del segundo set, el tenista alemán se ha torcido el tobillo y se ha visto obligado a retirarse de la competición, esfumándose su sueño de poder ganar su primer torneo de Grand Slam. Antes de salir de la Philippe Chatrier en silla de ruedas para ser valorado por los médicos, su rival le ha dado todo su apoyo. Además de acercarse preocupado a ver qué le ocurría cuando estaba en el suelo quejándose del dolor, Nadal le ha consolado dándole un gran abrazo. Él mejor que nadie sabe lo que significa estar lesionado. ¿Quieres ver la reacción del tenista balear ante el accidente de su contrincante? Dale al play y no te pierdas el vídeo.