El pasado domingo 28 de mayo, los seguidores del Real Madrid vivieron su noche más gloriosa al ver a su club ganar la Champions, en París, tras la reciente conquista de la Liga española. Uno de los protagonistas de este histórico triunfo fue Dani Carvajal, defensa del equipo merengue. A pesar de todas las alegrías que se ha llevado portando el dos en su dorsal desde que se unió al Real Madrid, en 2014, Carvajal encuentra en el 24 su número de la suerte fuera del terreno de juego. Tal día de octubre de 2018, inició su relación con Daphne Cañizares , una exmodelo y azafata de vuelo nacida en Mallorca. También un 24, pero de diciembre, le pidió matrimonio, tras celebrar la llegada de su primer hijo, un guapísimo niño al que han llamado Martín , nacido hace año y medio.
Para hacer este número aún más especial, ambos se han propuesto celebrar su boda el próximo 24 de junio. Así lo anuncian a ¡HOLA! en primicia, mientras repasan su historia de amor. A lo largo de estos cuatro años, Dani y Daphne han conseguido formar su familia soñada, en la que también se encuentran sus cuatro simpáticas mascotas: los chihuahuas ‘Bartolo’ y ‘Luna’; su caniche, ‘Pepe’, y su inquieto galgo, ‘Gus’. Tanto el futbolista como su prometida no pueden mostrarse más orgullosos de todo lo que han conseguido juntos, dentro y fuera del campo.
—Estáis a punto de vivir un momento muy especial.
DANI.—Sí. Nos casamos el veinticuatro de junio.
DAPHNE.—Será una boda civil y en una finca, a las afueras de Madrid.
—¿Será una gran celebración?
DANI.—Hemos acotado bastante el tema de los invitados. Queremos una boda muy personal, que esté a gusto todo el mundo que venga, que les haga ilusión y que sea recíproco.
DAPHNE.—Habrá entre doscientas y doscientas cincuenta personas.
—Queda menos de un mes, ¿cómo estáis viviendo la espera?
DAPHNE.—Con muchos nervios, pero ya está todo cerrado. Lo que queda es disfrutar con la familia y los amigos, celebrando el amor (ríe).
Queda menos de un mes para el gran día, tal y como nos revela la pareja: “Nos casamos el próximo 24 de junio, a las afueras de Madrid”
—¿Quién está más nervioso?
DANI.—Daphne lo escenifica más, pero yo también estoy nervioso.
—Daphne, ¿ya tienes el vestido de novia?
—Sí. Alejandro de Miguel ha diseñado dos vestidos para mí. Me queda alguna prueba, pero ya están definidos. En la primera, me vi muy yo y me emocioné. Fue un poco como un sueño, porque me vi con el vestido que siempre había soñado y querido.
—¿Nos puedes dar alguna pista?
—¡Va a ser blanco! (Ríe). Va a ser de novia tradicional. No es un vestido como el que llevan muchas novias ahora, desenfadado o de estilo hippie. Siempre he querido verme de novia novia.
—¿Vuestro hijo, Martín, tendrá algún papel especial en la ceremonia?
DAPHNE.—Es muy pequeñito para llevar las arras, pero tendrá un papel importante. Será muy emotivo.
—Muchas parejas han tenido que posponer la fecha de la su boda por la pandemia, ¿es vuestro caso?
DAPHNE.—No. Quisimos ser padres antes de casarnos y me quedé embarazada justo cuando empezó la pandemia. Entonces, hemos tenido tiempo para tener el niño. Lo hemos programado todo perfecto (ríe).
DANI.—El año pasado no podíamos por la covid y la Eurocopa, aunque, al final, no pude ir por las lesiones. Luego, el niño era muy pequeño todavía. Este verano era el perfecto.
DAPHNE.—La fecha es muy especial para nosotros. Un día veinticuatro empezamos la relación, un veinticuatro me pidió matrimonio y un veinticuatro nos vamos a casar.
—¿Ha sido casualidad?
DANI.—El inicio de la relación y la pedida, sí. Podíamos elegir la boda entre dos fechas y escogimos el veinticuatro.
Invitados del Real Madrid
—En un día tan especial, contaréis con la familia del Real Madrid.
DANI.—Sí. Por mi relación con el vestuario, he invitado a todos. Comprendo que es un periodo vacacional y tenemos muy pocos días. Por eso, no pueden venir todos.
—Dani, sigues una dieta sin gluten ni lactosa. Tampoco comes carne roja. ¿Condicionará el banquete?
—Sí, hemos puesto un menú para alérgenos, adaptado. Tengo cierta intolerancia al gluten y la leche tampoco me sienta bien, porque me provoca inflamación muscular. Hay invitados que, como yo, no toman ciertos alimentos.
—¿Y vuestra luna de miel?
DAPHNE.—Si vamos a hacer viaje, lo haremos con el niño. No nos gustaría separarnos tanto tiempo de él.
—Antes nos hablabais de vuestra pedida. ¿Cómo fue?
DAPHNE.—Fue el día de Nochebuena de dos mil veinte. Fue muy bonito porque estaba la familia. Prácticamente, acababa de nacer Martín y yo estaba en una nube. Por eso, no me lo esperaba. Dani hizo unos deseos navideños muy bonitos para toda la familia y, de repente, hincó rodilla (ríe).
“De Dani destaco que es superbondadoso. Se preocupa mucho por los demás. Es muy sensible, supertenaz en lo que quiere… ¡Tiene muchas cosas!”, confiesa Daphne
—Entonces, ¿Dani te pidió matrimonio delante de toda la familia?
—Se volvieron locos todos. Se abrazaron, lloraron… Fue muy bonito.
—¿Dani es romántico?
—Sí, pero a su manera. A solas, es muy romántico. Pero sí le cuesta abrirse más delante de la gente. Para mí, es supercariñoso y está dedicado a nosotros, a la relación. Es muy atento conmigo, la verdad.
—¿Cómo os conocisteis?
DAPHNE.—Hace bastante, porque Dani jugó con mi cuñado en el Castilla, el segundo equipo del Madrid. Mi cuñado es Josele y juega ahora en el Alavés. Siempre mantuvieron relación. Incluso Dani fue a visitar a mi sobrino cuando nació. Nos veíamos, nos saludábamos… Hasta que surgió la conversación.
DANI.—Justo ahí coincidió que los dos no teníamos pareja.
DAPHNE.—Y surgió el interés y el amor. Empezamos el veinticuatro de octubre de dos mil dieciocho.
—¿Qué destacaríais de cada uno?
DAPHNE.—De Dani puedo decir muchas cosas, pero lo que más destaco es que es superbondadoso. Se preocupa mucho por los demás. Sobre todo, por la familia y sus amigos. Es muy sensible y supertenaz en lo que quiere. Todo lo que quiere lo consigue. Luego, es muy profesional. No solo en su trabajo, sino también comprometido. Es muy buena persona… ¡Es que tiene muchas cosas! (Ríe).
DANI.—Me has puesto por las nubes.
DAPHNE.—Es verdad. Y, sobre todo, es muy inteligente. Sabe de todo.
DANI.—Bueno, me gusta la cultura. Y me gusta saber. De Daphne destaco su naturalidad y su manera de ver la vida, que se entrega al máximo por la gente que quiere, su pareja y su familia. Formamos un tándem muy muy especial. Cuando llevaba uno o dos meses quedando con ella, le dije a mi mejor amigo: «He encontrado a la mujer de mi vida».
—La llegada de Martín habrá cambiado vuestra vida por completo.
DAPHNE.—Sí, porque tu vida ya no gira en torno a tus necesidades, sino a las del niño. Vivimos por y para él. Queremos estar muy presentes en su vida.
—Parece un niño de anuncio.
DAPHNE.—Parece un holandesito (ríe). Mi madre es holandesa y hemos sacado todos los genes rubios. También tiene cosas de su padre, como la boca.
—Sonará a tópico, ¿también le gusta mucho jugar con la pelota?
DANI.—Sí, sí. Él quiere pelota, pelota y pelota. Me gustaría que le interesase el deporte. Al final, da unos valores fantásticos. Bueno, a ver si sale para arriba y puede ser un gran futbolista. Estaría bien. Pero tampoco lo pensamos… Anda que no queda.
DAPHNE.—Pero nosotros no vamos a obligarlo a nada.
—¿Ya ha empezado a hablar?
DANI.—Sí. Dice ‘mamá’ y ‘papá’.
—¿Cómo reaccionasteis cuando os llamó por primera vez?
DANI.—Fue un momentazo. Es curioso porque empieza a chapurrear y no sabes si ha dicho ‘papá’ o no. Pero cuando ya interactúa… Le preguntas dónde está papá y te señala, es muy bonito. Emociona.
Otra victoria en la Champions
—Dani, el Real Madrid cierra la temporada ganando la Liga y la Champions. ¿Estás en tu mejor momento profesional?
—Estoy en uno de mis mejores momentos, sí. Creo que mi equipo le da mucho más valor a la Champions después de unos años sin conseguirla. Valoramos mucho más el trabajo y lo que nos ha costado conseguirla. Es algo maravilloso plantarte con treinta años habiendo ganado cinco Champions, pero tengo ganas de ir a por más. Quiero ser una parte importante de la historia de este club.
—Este año ha sido especialmente intenso para vosotros, por las lesiones de Dani. Afortunadamente, te has recuperado.
—Estoy muy bien, a nivel de físico y de juego, la verdad. Agradezco a mi mujer todo lo que me ha apoyado.
—¿Ha sido complicado gestionar las lesiones y los momentos de incertidumbre?
—Para un deportista, estar lesionado es de las peores cosas que le pueden pasar. Pero también forma parte de esto. Tienes que lidiar con ello y aprender.
“Es algo maravilloso plantarte con treinta años habiendo ganado cinco Champions, pero tengo ganas de ir a por más”, nos dice Dani
—Este dos mil veintidós, se cumplen veinte años de tu entrada en la cantera del Real Madrid.
—Justo. Entré con diez años.
—¿Te veías llegando tan lejos?
DANI.—Ni mucho menos.
DAPHNE.—No creo que aún sea consciente de lo que ha logrado.
DANI.—Incluso a día de hoy. Estoy en una de las épocas doradas del club, pero siempre digo que, con el tiempo, valoraré todo lo vivido.
—¿Qué recuerdos guardas de tu infancia, cuando creciste en Leganés?
DANI.—Recuerdo ser muy competitivo, tanto jugando con mis amigos en la plaza como con los exámenes y los estudios. Yo tenía que sacar la mejor nota. Esa ha sido la base de mi vida. También me acuerdo de que deseaba bajar por la tarde, de cinco a siete, para jugar con el balón.
—Daphne, ¿eres futbolera?
—Sí, veo todos los partidos. Ahora los vivo como cuando era aficionada del Real Madrid, pero con mi corazón en el campo. Deseo que gane el equipo y también que a Dani le vaya bien. A veces, es un poco duro, pero también muy bonito.
—¿Tienes relación con otras mujeres del Real Madrid?
—Todas somos superamigas, pero con las que más relación tengo son con Mina Bonino (la de Federico Valverde) y con Sandra Garal (de Marco Asensio). También soy muy amiga de Mishel Gerzig (de Courtois), que es vecina; de Shalimar (la mujer de David Alaba); María Cortés (la de Nacho Fernández); Macarena Rodríguez, (de Lucas Vázquez)… Con Luana (de Rodrygo) y Karol (de Militão). Tenemos muy buena relación todas.
—A nivel familiar, ¿cómo os veis en unos años? ¿Con muchos niños?
DAPHNE.—Queremos tener entre dos y tres hijos en total.
DANI.—Me gustaría tener una niña. Si el segundo es una niña, hay más probabilidades de que se cierre el cupo. Si viene otro niño, hay probabilidades de abrirlo (ríe).
DAPHNE.—A los dos nos encantaría tener muchos niños, pero son muchas preocupaciones y no dejas de sufrir ni un segundo. De momento, estamos muy volcados con Martín.