El concierto de los Rolling Stones este miércoles en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid es una de las grandes citas del año para los amantes del rock and roll. Además la mítica banda británica ha elegido la capital de España para dar el pistoletazo de salida a su Tour Europeo, cuyo principal objetivo es conmemorar su 60 aniversario sobre los escenarios. Desde horas antes de que comience a sonar la música muchos son los fans incondicionales que han hecho cola en la puerta para disfrutar de una velada llena de ritmo, que estará marcada por la ausencia de su batería, Charlie Watts, que falleció en 2021 a los 80 años de edad. Y mientras no tenían que subirse al escenario, los miembros de la banda han aprovechado sus jornadas en la ciudad para hacer planes tanto gastronómicos como culturales, uno de los cuales ha levantado cierta controversia.
Días antes de este esperado show, los miembros del grupo aterrizaron en Madrid en su avión privado. Un tiempo que han aprovechado para hacer todo tipo de planes con los que se han convertido en auténticos turistas y han descubierto un poco más las tradiciones de la ciudad. Sin embargo, uno de ellos ha traído consigo una polémica, pues el vocalista, Mick Jagger, ha publicado en sus perfiles sociales una fotografía desde el Museo Reina Sofía. Un hecho que no es extraño, si no fuera por una particularidad, dicho retrato se ha tomado delante del Guernica de Picasso, algo que, normalmente, está prohibido para los visitantes. Esta imagen ha suscitado numerosos comentarios negativos, por lo que la pinacoteca ha tenido que pronunciarse al respecto. Según los encargados del museo, el cantante no se estaba saltando ninguna norma, porque su visita privada se produjo un martes, día en el que las instalaciones están cerradas para el público en general. Por ello, no se interrumpía la calidad de la visita, como ocurre en circunstancias normales, cuando multitudes de visitantes se agolpan delante de la popular obra de arte, motivo por el cual no se permiten tomar instantáneas.
De la misma manera, han pedido disculpas a todos aquellos que se hayan podido sentir ofendidos y también han explicado que contar con rostros tan conocidos como el del cantante sirve como una acción de comunicación para dar a conocer parte del patrimonio que alberga el museo y poder atraer a un público mucho más amplio. Un acto de promoción que ya se ha hecho en anteriores ocasiones con otras caras conocidas, como Pierce Brosman, o, incluso, el rey Felipe VI.
Momentos de disfrute por las calles de Madrid en los que los músicos han estado muy bien acompañados, puesto que en esta ocasión sus familiares viajarán con ellos por las distintas capitales europeas donde tienen fijados sus compromisos profesionales. Entre ellos cabe destacar la presencia de la mujer de Keith Richards, la hija de Mick Jagger y su sobrino John Byron, que también se dedica al mundo de la canción y en esta ocasión hace las veces de telonero. Un tiempo de espera en el que también actuarán las bandas españolas Sidonie y Vargas Blue.
De la visita al Ángel Caído a una fiesta flamenca: los Rolling Stones aprovechan sus días en Madrid