Alaska ha demostrado, durante sus cuarenta años de carrera, ser una de las artistas más polifacéticas de España. Canta, actúa, escribe, compone y presenta. No obstante, pocos sabían que la mexicana también tiene otro gran talento: el de la enseñanza. Un don que la intérprete de A quién le importa demostró días atrás frente a un grupo de treinta estudiantes del colegio Nuestra Señora de Loreto, en la Sociedad de Derechos de Autor de Medios Audiovisuales. Con ella estaban convocadas Sara García, piloto de moto del rally Dakar; Sabrina Vega, ajedrecista, premio Reina Sofía, ocho veces campeona de España y subcampeona de Europa en 2016; Lucía Aranega, piloto de líneas aéreas; Dolores Gimeno, teniente coronel de la Guardia Civil y Beatriz Vernet, comandante del mismo cuerpo; Mamen Ureña, bombero de la Comunidad de Madrid; Gloria Ortega, cirujana oncóloga; Marta Coronas, jefe de obra y Antonia Fernández-Cervera, capitana de la marina mercante.
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En el evento, organizado por Evax y la Fundación Inspiring Girls, la cantante y presentadora de Cine de Barrio realizó un experimento, en el que mostró -a niños de diez años- una serie de objetos que corresponden a una cierta profesión. La idea era que los pequeños adivinaran a quiénes podían pertenecer aquellos sombreros, tableros o máquinas. Sin embargo, no todos los menores se limitaron a decir “policía” o “marinero”, algunos, además, apostaron a que esos trabajos estaban hechos por hombres. ¿El motivo? Los estereotipos preconcebidos.
Pese a ello, la artista les demostró que no es necesario ser varón para lograr aventurarse en una carrera intrépida. Lo único que se necesita es valor. “Cuando yo comencé, tenía catorce años y lo hice en una profesión que no parecía que fuera a conducir a una carrera. Pero lo intenté... Y sí, se convirtió en mi oficio. Por eso creo que nunca hay que dar por sentado que no puedes hacer algo. Podéis hacer lo que querías. No importa si eres chico o chica. Porque no hay ninguna diferencia”, les explicó la cantante.
- ¿El experimento funcionó cómo pensabas?
- Cuando comenzamos, pensé: “¡Madre mía! Los niños van a ir por lo obvio. Van a decir que los personajes son todos chicos”. Pero, de repente, uno dijo: ‘¡esto puede ser de una chica!’. Y el experimento dio la vuelta”. Si te das cuenta, cuando empezamos a conversar, ninguno de ellos pensaba que una chica no podía ejercer esas profesiones... ¡Y eso es muy estimulante! Además, ha sido bueno descubrir, un poco, lo que hay en sus cabecitas.
- ¿Cree que ellos saben quién eres o lo que representas para la música?
- Supongo que muchos me conocen y eso tiene que ver con lo que ven de sus padres, de sus abuelos, de lo que escuchan en casa. Hay niños que en su casa no les gusta lo que nosotros hacemos y esos no tienen conocimiento, pero hay otros que ven Cine de barrio o vieron el Benidorm Fest.
“No es necesario ser varón para lograr aventurarse en una carrera intrépida. Podéis hacer lo que queráis, no importa si eres chico o chica. Porque no hay ninguna diferencia”
- Por cierto, ¿qué te pareció el triunfo de Chanel?
- Chanel es una artista completa. Es muy joven, tiene mucho por hacer todavía, pero puede hacer lo que quiera. Primero, porque tiene talento y luego tiene tesón. ¡Cantar y bailar no lo hace cualquiera!
- Hablando de música, ¿cuándo sale el disco nuevo de Fangoria?
- En principio, en septiembre u octubre. En marzo, lanzamos Edificaciones paganas, que es el segundo EP de una trilogía y ahora, antes de que termine el año, sacaremos este último. Así que, como tengo que meterme a grabar, tengo que cuidarme la voz.
- ¿Y qué tal Cine de barrio? ¿Cómo te siente en el rol de presentadora?
- ¡Soy tan feliz!...Si algún día me dicen que me tengo que ir, yo creo que me agarro con uñas y dientes a Televisión Española y no me voy. Me gusta y es un tema que conozco y que defiendo. Sé de lo que estoy hablando y es un lujo recibir a grandes invitados. Es una maravilla.
- ¿Tienes contacto con la anterior presentadora, Concha Velasco?
- Sí, está muy bien. Ella, a veces, me manda mensajes. Pero no para criticar, ni nada. Así que ahora creo que tenemos pendiente una visita. Hay que hacerla. Le estoy muy agradecida por haberme dado el visto bueno para seguir con Cine de barrio . Le tengo mucho cariño. No hay otra como ella. Hay grandes actrices y grandes bailarinas, pero Concha es una mujer que es todo. Es como de Hollywood.
- Para finalizar: tu madre ha cumplido 93 años este mes.
- ¡Sí! Y, la verdad, es que me he acordado mucho de sus celebraciones, porque en su noventa cumpleaños estuvo Jesús Mariñas, a quien vamos a extrañar mucho. Yo no tenía una amistad directa con él, pero lo traté desde los catorce años y, como fan, veo con tristeza cómo desaparece una importante estirpe de la prensa del corazón, que para mí son capitales. Es un mundo en desaparición. A mí Mariñas me parecía un moderno, era incisivo. En algunas ocasiones, dijo cosas que me molestaron y que yo no entendía por qué decía... Pero, simplemente, él era así.