Marcelo rompió a llorar en el Santiago Bernabéu la noche de su despedida. Después de 15 temporadas y media en el Real Madrid y 25 títulos ganados, el brasileño dijo adiós a la afición merengue, que coreaba su nombre y le pedía una y otra vez que se quedara en el club. "Es un momento maravilloso, cierro un ciclo en el mejor club del mundo y hoy no es un día de tristeza, sino de alegría porque hemos ganado otra vez el mejor campeonato del mundo", señaló mientras levantaba la decimocuarta Copa de Europa ante una afición entregada a su capitán.
Cinco anillos al estilo de la NBA
Pero las lágrimas de emoción brotaron en su rostro, demasiadas emociones vividas con este club al que llegó con apenas 18 años y del que se marcha como una leyenda. Deja el Madrid como el jugador con más títulos de su historia, con 25, superando a Paco Gento. "No me siento una leyenda, soy una persona que disfruto cada momento. He tenido la suerte de ser capitán y levantar la Copa antes de mi adiós. Ya el último partido en el Bernabéu fue una mini despedida pero ahora no me puedo despedir mejor que con mi quinta Champions. He cerrado un ciclo muy bonito", dijo en un alarde de humildad.
Sin duda fue el principal protagonista de la celebración en el Bernabéu, que fue el broche de oro a un día repleto de festejos tras visitar la Catedral de la Almudena, la sede de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento y coronar a la diosa Cibeles con la bufanda, el pañueño y su beso de despedida.
Marcelo lucía con orgullo en su mano izquierda cinco anillos de oro al estilo de la NBA, simbolizando las cinco Champions que ha ganado con el Real Madrid. Al igual que Benzema, Modric, Casemiro, Bale, Isco, Carvajal y Nacho, se une con esta victoria al selecto club de jugadores que han ganado cinco Champions con el Real Madrid. El brasileño recibió no solo el cariño de los madridistas, sino también de todos sus compañeros que se abrazaron a él como una piña. Especialmente significativo fue el abrazo que le dio a Alaba, un emotivo gesto que duró varios segundos, al que cede su legado en el club como lateral izquierdo.
'No puedo tener un padre mejor'
Al ver cómo lloraba su marido, Clarice Alves, no tardó en saltar al césped para abrazar al jugador. Se conocieron siendo tan solo unos adolescentes y, desde entonces, no se han separado. Viajaron a España desde su Brasil natal cuando el Real Madrid contactó con el futbolista, se casaron y tuvieron a sus dos hijos, Enzo, de 12 años, y Liam, de seis, que parecen seguir los pasos de su padre en el fútbol. Enzo, el mayor, juega como delantero del Infantil B del Real Madrid y ya despunta como estrella. "Estoy muy feliz y orgulloso, porque es una leyenda. No puedo tener un padre mejor", decía de él tras la victoria.
-Así es la familia de Marcelo, capitán del Real Madrid
Sus dos hijos han crecido en Madrid y a esta ciudad es a la que él y su familia quieren volver en el futuro. "Estoy muy feliz. La familia está contenta y ver la alegría en la cara de mi familia no tiene precio. Creo que seguiré en el club, porque tengo que estar aquí. Tengo unos años para jugar y tal, pero necesito volver. Estoy muy contento, he vivido noches increíbles en este estadio", concluyó, dejando la puerta abierta a una nueva función en el Real Madrid. ¡Bravo capitán, hasta siempre!