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Desde que deslumbró con un original vestido de Lorenzo Caprile en la edición del festival de Cannes de 2021, Marta Lozano tenía claro que volvería a confiar en el modista para el día de su boda. “Creo que es el único diseñador al que he ido sin contarle siquiera lo que quería. Pero me fié de él y fue un superacierto, porque me vi estupenda en Cannes”, decía la influencer hace un mes a ¡HOLA! “Si fue capaz de acertar sin haberme conocido, estoy segura de que va a volver a hacerlo”, nos añadía en aquella ocasión.
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Hoy, sábado 28, es el día en el que Marta sella su historia de amor con el odontólogo Lorenzo Remohi en Jávea (Alicante), tras casi cinco años juntos. Antes de partir hacia la iglesia de San Bartolomé, donde tendrá lugar la ceremonia religiosa, la valenciana no ha podido ocultar la emoción -“Esta mañana he desayunado fuerte, pero ahora sólo he comido un plátano porque se me ha cerrado el estómago”, nos ha contado-, y nos ha desvelado su secreto mejor guardado: su traje nupcial.
Se trata de un diseño “clásico”, como nos apunta Marta. “Es muy yo”, nos añade. Muy elegante, sencillo y favorecedor. Nada más verse de blanco, frente a un espejo, Marta ha exclamado: “Ay, qué mona estoy”.
Este vestido, creado por Caprile especialmente para la influencer, saca el máximo partido a su estilizada figura, gracias a su escote cuadrado y su falda ligeramente asirenada. Está confeccionado en crepe marocain de seda natural, un tejido de aspecto ondulado y estriado, que es perfecto para las novias más chic y de estilo atemporal. Además, es una tela muy versátil, que tiene cuerpo y caída, lo que proporciona movimiento en la llegada de Marta al altar. Por otro lado, el crepe marocain de seda natural se ajusta muy bien al cuerpo, algo que permite marcar la silueta y que combina perfectamente con otro tipo de tejidos, como en este caso, la espectacular cola del vestido.
Quizá el elemento más llamativo de este primer traje de novia sea la cola, de tul, seda, que es de 5,5 metros de largo. Está realizada en tafetán de seda natural y es todo un acierto para trajes nupciales, ya que sigue siendo una tela suave, pero añade cierto apresto. Al contar con un aspecto brillante y también aportar bastante volumen, le da un toque muy característico al diseño. Sin duda, ha sido todo un acierto por parte de Marta volver a confiar en Lorenzo Caprile.
Para completar su look nupcial, Marta se ha decantado por un moño bajo, de estilo romántico. Se trata del llamado ballerina bun, muy favorecedor para las novias más elegantes. Y, sin duda, la valenciana no puede estar más guapa en su gran día.