Maverick ha vuelto sin su chica al cine. Nos ha sorprendido a todos que Kelly McGillis no acompañe a Tom Cruise en el esperado regreso a la gran pantalla de Top Gun Maverick. El éxito de la pareja fue una de las claves de aquel taquillazo, un boom que marcó a toda una generación en 1986. El piloto y su severa instructora de vuelo, atravesaron con su química la pantalla. Sin embargo, en esta nueva entrega, Charlotte Blackwood, la despampanante rubia que conquistó a Maverick, ha sido sustituida por Penny Benjamin, interpretada por Jennifer Connelly. Un nuevo romance para el piloto, que reaparece ya maduro pero igual de en forma, evitando conseguir ascensos para seguir a los mandos del caza.
El director de la cinta, Joseph Kosinski, lo ha aclarado en varias ocasiones: “Era importante presentar nuevos personajes y no quería que todos los arcos dramáticos remitieran al pasado. No era la historia que estábamos barajando” explicaba a Insider cuando se presentó la cinta. Sin embargo, Kelly McGillis, que fue también preguntada, tiene una idea muy diferente sobre los motivos de su ausencia en el filme: “Soy vieja, estoy gorda, luzco como una mujer de mi edad debe lucir y la película no trata de nada de eso”, así de rotunda se mostraba la actriz en una entrevista a la revista Entertainment Weekly en 2019.
McGillis acababa de trabajar Harrison Ford en Único testigo, bajo la dirección de Peter Weir, había estado nominada al Globo de Oro y se había alzado con el premio a Mejor actriz en el Festival de Venecia cuando fue llamada para trabajar en Top Gun. Tras el éxito de taquilla, poco a poco su carrera fue en declive. Al contrario que Tom Cruise, que acaba de recibir la Palma de Oro en Cannes, la actriz fue protagonizando títulos cada vez menores entre los que sólo han destacado Acusados y El cazador de Gatos. Después se marchó de Los Ángeles a Carolina del Norte para centrarse en cuidar a sus dos hijas y no hacer más que algunos papeles esporádicos, tanto en cine como en televisión. La intérprete, que hoy cuenta 64 años, ha trabajado por última vez en Dirty John, hace dos años, en el 2020.
En una entrevista concedida al El Nuevo Herald en 2013 aseguró que nunca se había arrepentido de su decisión: “Estoy en un punto de mi vida en el que ya no me importa si trabajo o no. Mi vida está muy llena y estoy muy feliz haciendo lo que hago, que es vivir”. Desde Carolina contaba como recuerda con todo su cariño aquella etapa de gran éxito que nunca ha echado de menos: “Fue una gran etapa en mi carrera, aunque en realidad yo nunca luché demasiado para conseguir ninguno de esos papeles. Fui a estudiar, no me molestaba ganarme la vida como camarera la mayor parte del tiempo y actuar de vez en cuando, que es generalmente la norma para la mayoría de la gente que dice que quiere actuar. Me presenté a las audiciones como todo el mundo y me dieron los papeles. Todo se debió a la suerte”