Lisboa fue una fiesta este fin de semana. Vicente Calderón Bedoya y Mónica Sada Martínez del Campo se han dado el ‘sí, quiero’ en la monumental iglesia de San Vicente de Fora, dedicada al patrono de la capital lusa. La joven pareja es muy conocida y querida en la sociedad madrileña y su boda reunió a un centenar de invitados, entre los que se encontraban numerosas personalidades, como Eugenia Silva y Alfonso de Borbón, Ariadne Artiles y José María Cano. El novio, hijo de Vicente Calderón Suárez y Reyes Bedoya López y nieto de Vicente Calderón, legendario presidente del Atlético de Madrid, es ejecutivo de banca y director del área internacional de Bankinter. Por su parte, la novia, hija de Pablo Sada García-Lomas y de Uxía Martínez del Campo y Ricoy, es una exitosa empresaria y fundadora de la firma de belleza Unicskin. Además, es bisnieta de Beatriz de Borbón y Rich y nieta de Beatriz Ricoy de Borbón, prima segunda de don Juan Carlos, por lo que está emparentada con la familia del Rey.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Tras más de tres años de relación, Vicente y Mónica se dieron el ‘sí, quiero’ en una ceremonia civil en octubre de 2020, en plena pandemia, tan solo rodeados de su círculo más cercano. Un año y medio después, ahora lo han hecho por la Iglesia en Lisboa, una de sus ciudades favoritas, y acompañados por todos sus familiares, amigos y seres queridos. Escogieron la iglesia de San Vicente en honor a su segundo hijo, Vicente, de solo seis meses de vida, al que también bautizaron este fin de semana (además son padres de la pequeña Fabiola, que tiene un año y medio). El niño recibió el nombre de Vicente como parte de la tradición familiar de su padre.
Un vestido con historia
La novia llegó a la iglesia del brazo de su padre, Pablo Sada García-Lomas, luciendo un elegante y romántico traje nupcial diseñado por ella misma con la ayuda de Valentina Suárez-Zuloaga, fundadora de ES Fascinante, y de la diseñadora Sofía Baquerizo. El vestido y la capa, creados por Mónica, estaban confeccionados en piezas únicas italianas escogidas por ella misma en una isla veneciana. La novia depositó toda su confianza en las manos de Valentina Suárez-Zuloaga y Sofía Baquerizo para concretar su traje soñado. También llevó una joya muy especial: un par de pendientes largos de oro blanco de 18 quilates, engastados con diamantes talla esmeralda y brillantes. Se trataba de un regalo de su mejor amiga, Macarena Pedrosa Poblete, que también ejerció de madrina de bautizo del pequeño Vicente.
El novio es nieto de Vicente Calderón, legendario presidente del Atlético de Madrid, y la novia es nieta de Beatriz Ricoy de Borbón, prima segunda del Rey don Juan Carlos
El sacerdote don Enrique Martín ofició la doble ceremonia de boda y bautizo del hijo de los novios. Vicente y Mónica intercambiaron sus votos ante el famoso baldaquino barroco de la iglesia de San Vicente, obra de Machado de Castro, uno de los escultores portugueses de mayor renombre. Luego, bautizaron a su hijo. Los padrinos del niño fueron los mejores amigos de la pareja, Macarena Pedrosa y Alberto Cortina Koplowitz. Entre los invitados a la ceremonia se encontraban Ariadne Artiles y José María García Fraile y Felipe Cortina y su mujer, Amelia Millán.
La top model Eugenia Silva fue una de las invitadas más elegantes. La modelo llevó un vestido de lino negro con estampado de aire tribal en color crudo, de la diseñadora Johanna Ortiz, una de las favoritas de la jet internacional. Completó su look con un sombrero de estilo cordobés confeccionado por Mimoki.
«ROCK» EN PALACIO
Tras la ceremonia religiosa, los novios dieron una fiesta en el palacete lisboeta del músico José María Cano, gran amigo de la pareja, que, curiosamente, también recibe el nombre de San Vicente. Mónica es íntima desde la infancia del famoso productor musical. Cuando este conoció su idea de casarse por la Iglesia, rápidamente les propuso que fuera en este rincón que posee desde hace años. De hecho, el exintegrante del grupo Mecano es padrino de Bautismo de la primera hija en común de Vicente y Mónica, Fabiola Calderón.
Entre los invitados se encontraban Eugenia Silva y Alfonso de Borbón, Ariadne Artiles, José María Cano y Felipe Cortina Lapique
El palacio de Cano es un edifico histórico que data del siglo XVII y que tiene tres mil metros cuadrados y unos extensos jardines en los que se han celebrado innumerables fiestas. Toda la decoración de la boda estuvo ambientada en Venecia, ciudad muy especial para los novios. El catering fue encargado a Páteo Velho, uno de los restaurantes más aclamados de Lisboa, que preparó un menú de platos típicos de la gastronomía portuguesa.
Durante el cóctel, una banda musical interpretó agradables canciones seleccionadas por el propio José María Cano. Los novios no bailaron el tradicional vals y optaron por inaugurar la pista con la canción Young and Beautiful , de la artista pop Lana del Rey. Luego, el cantante de indie-rock Joaquín de Navasqüés-Pelton dio un concierto que animó a todos los invitados a bailar hasta la madrugada.
Una novia emprendedora
Mónica Sada es hija y nieta de médicos, pero tiene una extensa trayectoria en el mundo de las finanzas y el sector empresarial. Estudió Derecho y Administración y Dirección de Empresas en ICADE y, tras licenciarse, se mudó a Nueva York. Allí, desde el corazón de Wall Street, comenzó a trabajar en la banca privada hasta que el espíritu emprendedor le hizo tomar la arriesgada decisión de dejarlo todo y volver a España para poner en marcha una idea: su propia firma de cosmética.
La fiesta tuvo lugar en el palacete lisboeta del músico José María Cano, gran amigo de la pareja, que recibe el nombre de San Vicente
En 2017, la novia fundó Unicskin, una de las marcas españolas de belleza más punteras a nivel internacional, con diez premios internacionales que la reconocen como la firma de tecnobelleza más innovadora. La montó la propia Mónica para combatir y librarse de una vez por todas de los problemas de piel que sufría desde hacía años. Ahora, cinco años después de su creación, Unicskin está presente en más de treinta países y sus productos se pueden encontrar en los grandes almacenes más famosos de España, México, Chile, Colombia, Perú, Dubái, Catar y Arabia Saudí, entre otros. Además, el 97 por ciento de sus empleados son mujeres.